Javier, con síndrome de Down, reivindicó una integración real durante la presentación del concierto de María do Ceo
22 mar 2014 . Actualizado a las 06:00 h.«Antes de nada, y como hoy se celebra el día del Down, quiero aprovechar para defender nuestro derecho a trabajar. Soy una persona con diferencias y con formación, y necesito que alguna empresa me dé la oportunidad de conseguir mi primer contrato». Así comenzó Javier Yáñez, un joven ourensano de 24 años, su intervención ayer ante los medios de comunicación durante la presentación del concierto solidario que la artista María do Ceo va a ofrecer el próximo viernes en el Liceo de Ourense a beneficio de la Asociación Down Ourense.
Javier tenía que intervenir justo después de la presidenta del colectivo, Mara Prieto, para recordar que los lugares donde podían conseguirse las entradas eran el propio Liceo y la sede de la asociación en la plaza Paz Nóvoa, pero quiso comenzar reflejando una realidad bastante común entre los que, como él, padecen trisomía del par 21: logran experiencias laborales en prácticas en períodos de tiempo muy limitado, pero raramente consiguen que su buena respuesta en el trabajo se traduzca en un contrato posterior. La presidenta del colectivo resaltaba, no obstante, la importancia de esas oportunidades esporádicas «por lo que implican de abrir su abanico social, porque en el caso de Javier, por ejemplo, ha hecho amigos en alguno de esos trabajos con los que queda o lo van a buscar para salir».
La inserción laboral dentro de empresas ordinarias es uno de los objetivos de este colectivo que nació en Ourense hace una década, pero no el único. «Queríamos para nuestros hijos, una vida normal y lo más autónoma posible. No unos ciudadanos especiales ni una educación específica. Queríamos una vida lo más normalizada posible y por eso creamos una entidad que potenciase sus capacidades y favoreciese su inclusión en recursos ya existentes: en colegios y empresas ordinarios, como ciudadanos de pleno derecho», recordaba Prieto.
El esfuerzo del colectivo ha dado sus frutos y desde la asociación creen que la sociedad ourensana ya no se asombra si ve a un joven con Down utilizar el transporte urbano o hacer la compra sin el acompañamiento de un adulto, o acudir a una exposición o a un concierto.
La presidenta de la asociación aprovechó también para agradecer la colaboración de María do Ceo y del Liceo para hacer posible el concierto solidario que se celebrará a las 20.00 horas del próximo viernes. Recordaba que, aunque han logrado mantener todos los servicios de apoyo que dan al medio centenar de familias que actualmente forman parte del colectivo, el descenso de ingresos de los últimos años les mantiene en una situación complicada.