La Xunta tendrá que pagar 58.394,31 euros a una enfermera que se clavó una aguja accidentalmente y que contrajo el virus de la hepatitis C. Lo hará 19 años después del accidente laboral, que se produjo el 2 de diciembre del año 1994, y después de la mediación del Defensor del Pueblo, que incluyó este caso en el informe anual, que presentaron ayer.
El informe hace referencia a otros dos casos de la provincia de Lugo. Uno de ellos es la muerte de cuatro presos por sobredosis en las cárceles de Bonxe y de Monterroso, que formaron parte de los 31 que fallecieron en toda España en centros gestionados por la secretaría general de Instituciones Penitenciarias.
Prueba de motocicletas
Las discrepancias entre el Concello de Lugo y la Consellería de Medio Ambiente en la reparación de los daños causados en el monte Muxa en una competición motociclista disputada en el año 2008 figuran también en el informe. El Defensor del Pueblo recoge este ejemplo como un caso «frecuente» de la descoordinación entre administraciones.
La institución de la que es responsable Soledad Becerril también solicitó que ampliarán información acerca de los motivos del impago de expropiaciones de las obras de la circunvalación de Lugo, en el tramo entre Nadela y A Tolda de Castela.
El caso de la enfermera lo recoge en el apartado de responsabilidad patrimonial de la administración por dilaciones de procedimiento. Después de un primer recordatorio de deberes legales, cursado en el año 2002, el Defensor remitió una sugerencia a la Consellería de Sanidade, que previamente había querido dar carpetazo al caso, alegando que la reclamación podría considerarse desestimada por el tiempo transcurrido.