El presidente de la asociación de vecinos de Xesta, que también es el portavoz del grupo municipal socialista en A Lama, Enrique Vaqueiro, calificó ayer la denuncia de Canda ante la Guardia Civil por el mojón como una «venganza política».
Vaqueiro sostuvo que el hito en cuestión, como otros semejantes en Galicia, no tiene ningún valor cultural ni patrimonial y que la selección de dónde ponerlo concretamente lo hicieron los técnicos de la Diputación, con la que él se puso en contacto en el 2011, pero en calidad de vecino particular y no como la asociación de Xesta. Vaqueiro añadió que el mojón de Avión estaba abandonado en una finca, que tuvo permiso del dueño de la parcela para llevárselo y de la Diputación de Pontevedra para ponerlo en su vía, pero sin cemento. Añadió que suponía que el cemento lo puso la Diputación recientemente cuando también colocó una señal de stop. «No tengo ningún problema en llevar la piedra a la finca donde la cogimos, pero que la Diputación pique el cemento porque no lo voy a hacer yo y meterme en un problema», concretó.