Utopías y heterotopías

TAREIXA TABOADA OURENSE

FIRMAS

miguel villar

Marcos Covelo atraviesa los muros de Alterarte

03 feb 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

«Escribir en las paredes es graffiticante».

Ceci n`est pas un mur de Marcos Covelo parafrasea la obra de René Magritte Ceci n`est une pipe (esto no es una pipa, sino su representación) en una interacción entre concepto e idea que se refuerza en que niega la identidad del objeto reproducido. Su primer proyecto individual está comisariado por Nono Bandera, quien para introducirlo cita una frase de Jean Cocteau «Una copia es exactamente igual al original excepto en todo». Marcos Covelo representa una serie de pequeñas construcciones que recrean muros y grafitis de las calles de Berlín recopilados a través del registro fotográfico y apuntes en su cuaderno de viaje. Reconstruye estas pintadas en miniaturas tridimensionales que, en apariencia, captan la textura ajada y envejecida de la superficie de las paredes y sugiere una revisión conceptual del trompe-l-oeil, técnica pictórica que intenta engañar la vista densificando el entorno arquitectónico real o simulado mediante la perspectiva y distintas ópticas y de falseamiento consiguiendo una realidad intensificada o una sustitución de la realidad. También como catálogo, de menor tamaño en los denominados, «trampantojos de gabinete» que se generalizaron en el siglo XVII. Aquí, como un inventario pintado de la cultura urbana. El artista rescata la idea romántica del flâneur indolente, explorador urbano y voyeur cínico, del observador que se come la calle. Covelo, se convierte en flâneur deambulando por las calles de Berlín y centra su estrategia creativa en la apropiación de una serie de pintadas a través de la cámara de su móvil, reproduciendo diminutos objetos tridimensionales que representan los muros cartografiados. El hilo narrativo de la palabra sigue a Duchamp en la forma pintada. Su tema no es la invocación del inconsciente sino la voluntad de desconcertar al espectador alterando su percepción habitual, enfrentándonos a elementos dispares y falseando nuestra idea de realidad y suposiciones tácitas sobre ésta, sobre el arte, la cultura urbana y la crítica a la sociedad, al estado y a la política en el graffiti, protesta urbana o nuevo espacio para la creatividad, ¿arte o vandalismo?

El graffiti como elemento trasgresor para el observador errante. La referencia espacial y su conexión para una época en la que los espacios virtuales sustituyen a los reales. Marcos traslada esas pintadas en forma de espacios aparentemente sólidos a escenarios distintos y confusos. Toma la parte por el todo. Establece una especie de cartografía en la que el universo es un fragmento de la epidermis de la calle. Urbanización, apropiación y movimiento. Los ladrillos del muro de la identidad cultural se vuelven heterotopías (definidas por Foucault como ámbitos de contacto social) alterando nuestra percepción simboliza una realidad recreando la no-realidad de un espacio, un no-lugar. La pintura toma la calle. Arte y reacción. La obra de Basquiat SAMO se gestó en las calles de Nueva York. Constituye uno de los primeros grafiteros y grandes creadores.

El graffiti, del italiano «graffire» y este a su vez de «scariphare» (incisiones sobre el mobiliario urbano) tiene su origen más remoto en inscripciones de carácter crítico que han permanecido en algunas paredes desde el Imperio Romano.

En España a principios de los 80 en la eclosión de la movida madrileña algunos artistas urbanos tomaron las calles con sus pintadas. Muelle «Juan Carlos Argüello» fue pionero junto a Bleck la Rata en París, Glub y la banda de punk Crass en el metro de Londres y Shepard Fairey.

Se denomino «graffiti autóctono madrileño» o «Flecheros» por la inclusión de flechas en sus firmas, corriente conocida también como tagging. Durante 1982-83 se extendió este estilo graffiti-protesta-cultura urbana por Europa y EE.UU. y fue apareciendo su impronta en trenes, metros? cobrando importancia el grupo CNB con personalidades protagonistas como KOOL, SNOW, ZAUKO, OVER, OVES?entre otros. Banksy, prolífico artista del street art británico deja su impronta con imágenes de estarcida belleza.

A finales de los 80 SPC, PTV y KR2 actúan en Madrid, CNB, OVER, OVES en Valencia y A3 y TSK en Barcelona. Cultura urbana y plataformas como Urban Art Festival apoyan estas manifestaciones culturales y películas como Cebovideo 2 o Barcelona bajo tierra reflejan este movimiento. Escuchan música de Violadores del Verso, SFDK y CPV. La novela El francotirador paciente de Pérez Reverte ilustra este modo de expresar la creatividad en el espacio urbano.

«Mi arte preferido es el que no entiendo», Pae White.