Si los problemas económicos del Ourense son delicados, el caso de la lesión de rodilla de Juan Martínez y su diagnóstico definitivo alcanza el rango de esperpéntico, como lamenta el propio futbolista: «La prueba está hecha, saben el resultado, pero no me lo dicen porque falta un papel de la mutua que no han recibido, no me lo puedo explicar».
El cedeirés se lesionó en el partido ante el Celta B, el pasado 12 de enero, pero tuvo que aguardar a que se realizaran todos los trámites establecidos, para que a la postre fuera sometido a una resonancia a finales de la pasada semana: «Me dijeron que era una cuestión de protocolo y yo me desesperé e intenté decirles que se trata de una cuestión de salud y que las personas debemos estar por encima del protocolo, solo necesito saber si estoy roto o no, pero tengo que seguir esperando».
En principio, se espera que a lo largo de la jornada de hoy se complete todo el papeleo necesario, pero a un joven jugador que ya se perdió todo el pasado curso, debido a una intervención quirúrgica en la misma rodilla, le tocará esperar 24 horas más para saber que le espera a qué debe atenerse en los próximos meses.
Partido de Copa
A la espera de lo que suceda con la rodilla de Juan Martínez, la derrota de Ferrol no dejó más secuelas que las morales del revés deportivo o las típicas del esfuerzo de un derbi intenso.
La sesión recuperatoria dará lugar al descanso de hoy y la sesión de mañana se adelanta a las 10.00 horas, ya que toca resolver la eliminatoria de la Copa Federación en Luanco.
Acto seguido, Luisito dará a conocer la lista de convocados, que viajará a partir de las 11.30 horas, para llegar a comer a la zona de Candás y hacer frente al compromiso en Miramar a partir de las 20.00 horas. El billete a cuartos de final es otra meta en la que se embarcó el plantel, a petición de sus rectores, que consideraban valiosa la aportación económica del torneo.