El fotógrafo de Soutelo de Montes forma parte del proyecto editorial y expositivo de la Fundación Mapfre
07 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Una historia de España a través de la fotografía. Un ambicioso proyecto de la Fundación Mapfre convertido en exposición y un libro coeditado junto al sello Taurus del grupo Santillana. Un repaso en imágenes desde 1839 hasta nuestros días en el que tiene cabida y protagonismo el fotógrafo de Soutelo de Montes, Virxilio Viéitez. Supone sin duda un nuevo reconocimiento, entre los muchos de los últimos años con exposiciones y publicaciones en torno a su figura y obra, a un autor imprescindible para acercarnos a la sociedad gallega de hace varias décadas.
La publicación resalta el trabajo de Virxilio Viéitez como fotógrafo ambulante «para las clases humildes». Realiza un recorrido por su biografía, desde su formación como asistente del fotógrafo Pallí a su trabajo en tierras catalanas en los años 50 «como fotógrafo de la creciente masa de turistas que llegaban a España buscando sol, playas y el exotismo de un país diferente». Después regresó a Soutelo de Montes, donde se estableció bajo el nombre de «Fotografía Perelló», en honor al apodo con el que se conocía a su padre.
En el libro se incide en que «la visita de Virxilio a sus vecinos de la comarca de Terra de Montes para ofrecer sus retratos en blanco y negro se convirtió en una de esas escasas ocasiones en las que la población rural podía obtener un registro de su existencia». «Para Viéitez posaban con sus mejores ropas, ante lujosos Seat 1500 y otros haigas prestados o junto a la flamante Lambretta italiana que aportaba el propio fotógrafo», resaltan los autores de esta publicación.
«La obra de Viéitez resulta fascinante porque contiene y afirma sin pretenderlo esa dualidad entre arte y documento con que la fotografía ha estado batallando desde sus orígenes», asegura Alejando Castellote, comisario de la muestra y del libro que incluye trescientas imágenes de 170 años de la historia de España, entre las que se incluyen algunas del autor de Soutelo de Montes. Para él, «la sola adición de tiempo a su legado lo ha convertido en un muestrario certero y honesto de la identidad rural gallega. Y sentencia: «Virxilio Viéitez no pensó jamás en llevar sus fotografías a las páginas de un libro, ni a las sacrosantas paredes de los museos, menos aún a las de una galería de arte y, sin embargo, han sido los expertos en arte contemporáneo quienes más han engrandecido su figura. Así es la ambigüedad de la fotografía: un medio de expresión capaz de convertirse en arte sin mediar la voluntad del autor». Un arte, el de Viéitez, que todavía espera encontrar ese lugar donde perviva para siempre.