La OTAN y Australia salvan los muebles en un año de recortes

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón FERROL / LA VOZ

FIRMAS

Dotación de la F-101 auxiliando a inmigrantes en el mar de Alborán.
Dotación de la F-101 auxiliando a inmigrantes en el mar de Alborán.

La labor internacional ofrece días de mar a fragatas y «Cantabria»

31 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En un año marcado por los profundos recortes presupuestarios en el Ministerio de Defensa, el Gobierno de Australia y la OTAN han permitido salvar los muebles a las unidades locales. ¿El motivo? Han tenido muchos más días de mar que si no hubiesen sido requeridas para actividades internacionales.

El pasado día 21 llegaba a la urbe naval el Cantabria tras casi un año fuera de su base y ocho meses con la Marina de las antípodas, un despliegue sufragado por las arcas continentales.

Más allá de la labor comercial realizada por el buque de aprovisionamiento en combate, mejorando el posicionamiento de Navantia de cara al concurso de ese país para fabricar dos unidades de similares características, tuvo un intenso calendario de actividades totalmente inviable si hubiese estado en su base del Arsenal por los mencionados recortes presupuestarios.

Unas cifras dan buena cuenta de esta coyuntura: 353 días fuera de su base; 43.200 millas náuticas navegadas (unos 77.700 kilómetros) en 215 jornadas de mar; suministro de más de 12.000 toneladas de combustible a otras unidades -el principal objetivo de este tipo de barco-; participación en numerosos ejercicios; un total de 58 maniobras de aprovisionamiento en el mar. Además, permitió que un total de 248 militares australianos se adiestrasen dentro del buque.

A mayores de Sidney, donde tenía su base estable, y Melbourne, el buque visitó los puertos australianos de Adelaida, Darwin y Cairns. En esta última localidad se unió a unidades de las Fuerzas Armadas australianas en la celebración del Anzac Day; similar al Día de las Fuerzas Armadas español.

También participó en los ejercicios multinacionales Talisman Saber 2013 y Triton Centenary 2013, donde pudo operar con otras Marinas de la zona de Asia y el Pacífico.

Las fragatas de la serie F-100 también se han beneficiado de esta actividad internacional.

SNMG-2

¿El motivo? Tres de sus cinco unidades acometen, de forma rotatoria, el trabajo como buques de mando de la flota internacional de la OTAN SNMG-2, que opera en el Mediterráneo dentro de la misión antiterrorista Active Endeavour y en el Índico en el despliegue Ocean Shield de lucha contra la piratería.

Tal y como adelantó La Voz el pasado 11 de abril, la F-103 fue la primera en incorporarse al dispositivo, en el que se mantuvo como unidad de mando durante cuatro meses. Su tarea estuvo centrada en aguas del Mediterráneo.

Ha sido sustituida luego por la F-101, la que en la actualidad se encuentra al frente de esa flota y que ha navegado dos meses en el Mediterráneo y, ahora, estará hasta marzo en el Índico.

Será en ese mes cuando sea relevada por la Cristóbal Colón (F-105), que operará en ese rol durante otros cuatros meses. La que será su primera misión real de calado.

Un escenario el narrado que será muy complejo de repetir durante el 2014, a menos que se vuelvan a requerir las fragatas por la Alianza Atlántica o haya algún nuevo despliegue a Australia, una posibilidad que está abierta de manera extraoficial.

Si no es así, las unidades locales volverán a estar mucho más tiempo amarradas en base.

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