La ONG Abriendo Caminos realiza proyectos de cooperación internacional y reparte cestas navideñas a familias de Vigo
09 dic 2013 . Actualizado a las 06:00 h.No se limita a da de comer a los patos. Silvia Montes Castro ha proporcionado millares de menús a familias en el comedor social de Vida Digna en el barrio de Teis y desde hace dos años está embarcada en un nuevo proyecto de solidaridad a través de la oenegé Abriendo Caminos.
Montes afirma que el parque de Castrelos forma parte del paisaje de su infancia, un oasis verde en la transitada zona que conduce a la fábrica de Citroën y la Zona Franca.
Su vocación social se afianzó en el campus de Ourense donde cursó en primer lugar Educación Social y luego la diplomatura de Trabajo Social. «Hice estas carreras porque ya estaba trabajando con oenegés y quería estar más formada».
Esta joven siempre sacó buenas notas, así que no le resultó extraño que le concedieran el premio extraordinario de fin de carrera. «Estudiaba mucho», recuerda y no descarta seguir haciéndolo. «Me encanta formarme. Ahora me gustaría matricularme en algo relacionado con la sanidad porque en Abriendo Caminos somos cooperantes y viajamos a países con pobres condiciones sanitarias».
Cada año Silvia Montes y su compañera Rebeca Núñez escogen un proyecto en el que centrarse. Así han estado en los últimos años en Venezuela, Ecuador y Guinea.
Pero no trabajan solo en el exterior. El año pasado empezaron a repartir cestas de Navidad a familias con niños y este año lo van a seguir haciendo. «Ayudamos a familias a las que les da vergüenza pedir, a los nuevos pobres. Son gente que nunca ha estado excluida socialmente. Se ha quedado en paro por la crisis y no ha encontrado empleo todavía después de llevar un tiempo buscándolo». Desde la oenegé llevan a las casas de muchas familias cestas de Navidad que contienen pollo, arroz, pasta, embutido y algún turrón. El objetivo es que estas personas que se han quedado sin recursos, por culpa del deterioro del estado de bienestar, tengan «una Nochebuena en la que puedan dar comida con algo de carne a los niños».
Para confeccionar los lotes han recaudado alimentos a las puertas de grandes superficies como Alcampo. También ha colaborado con ellos Mercamas y otras cadenas.
Para evitar la picaresca de pedigüeños que no lo necesitan «cotejamos mucho las familias a las que entregamos las cestas». La comida que reciben para elaborar las cestas «nos la entregan otros vigueses solidarios». Antes de llevarles los obsequios les citan y les piden un justificante de que no reciben ingresos.
Local
En la ONG trabajan 25 personas, amigos y familiares de las fundadoras. Tienen un grupo de socios. Paradójicamente las dos impulsoras del proyecto, Silvia Montes y Rebeca Núñez se encuentran también en el paro.
Abriendo Caminos está buscando un local para poder trabajar durante estas Navidades. Han recibido ayuda del Concello y de la Diputación y su deseo para el 2014 es «tener un local estable que podamos pagar para atender a la gente de forma permanente y no solo a través del teléfono 676 52 60 86».