El número de cetáceos varados aumenta en la costa de Barbanza

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

FIRMAS

marcos creo

El 20% de los mamíferos que llegan al litoral gallego lo hacen en la zona

13 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Barbanza, quizás por las corrientes marinas, los temporales u otras cuestiones -los expertos en la materia no son capaces de precisar las causas- suele ser un lugar habitual de varamiento de cetáceos. Sobre todo, lo son la costa de mar abierto de Ribeira y Porto do Son, donde es relativamente frecuente que los vecinos se encuentren en las playas con animales marinos, habitualmente, ya muertos e incluso en avanzado estado de descomposición. Este año, las estadísticas de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) indican que esa cifra de varamientos ya históricamente alta ha aumentado.

Aunque Cemma recalca que el ejercicio no está cerrado, que los datos son por tanto provisionales y de que además ahora mismo se está en plena época de llegada de cetáceos, las cifras que se manejan del 2013 son bastante clarificadoras. En total, vararon en Galicia 221 ejemplares. De ellos, 44 casos tuvieron como escenario Barbanza. Lo que indica que el 20% de los animales que llegan a la costa gallega lo hacen al litoral barbanzano.

Complejo de explicar

Alfredo López, de Cemma, señalaba ayer que es difícil saber por qué aumentan los varamientos en una determinada área costera. Indicaba que tiene que ver bastante con los temporales y las corrientes, que pueden arrastrar a los animales hacia una zona u otra.

Por otra parte, desde Cemma señalan que, al igual que sucede en el contexto gallego, la especie que vara con más frecuencia en Barbanza es el golfiño común, aunque en este ejercicio también aparecieron ejemplares de arroaz, toniña, caldeirón y ballena aliblanca. Precisamente, fue una ballena la que la semana pasada tuvo en vilo a numerosos vecinos de Muros, que se acercaron hasta la costa para comprobar el volumen del animal. Asimismo, hubo que hacer un operativo complejo para sacarla del agua y posteriormente despiezarla para que pudiese ser incinerada.

Si se echa la vista atrás, la cifra de varamientos en la comarca es llamativa. Tal y como indica Cemma, que tiene registros desde el año 1990, desde ese ejercicio hasta el 2012 llegaron a la costa barbanzana un total de 693 ejemplares. La mayoría, a Ribeira, O Son y Carnota.