El representante de la consultora KPMG resaltó que la totalidad de la masa forestal gestionada por Ence cuenta con criterios de excelencia ambiental. Dos certificados de calidad avalan la mayor parte de las plantaciones, que además se suelen corresponder con pequeños propietarios de parcelas en el rural. Es la contribución de la pastera a mantener el empleo en el campo y de favorecer la fijación de población en el rural. En la provincia de Pontevedra, por ejemplo, están certificadas al amparo de la actividad de Ence, a través de convenios con comuneros o con particulares, más de 1.700 hectáreas de arbolado.
Exportaciones
El peso de Ence en la comarca también es fundamental para el otro gran motor económico de Pontevedra: el puerto de Marín. La relevancia de esta pastera en la rada marinense se nota en que aquí está ubicada la única terminal cubierta de todo el sur de Europa y que está instalación se destina en exclusiva para el embarque de pasta de papel fabricada en Lourizán. De las más de 400.000 toneladas de pasta que se producen en Pontevedra, el 95 % se exporta a otras partes de Europa. Es un dato que se traduce en una entrada de capital superior a los 200 millones de euros, es decir, el 1,06 % del PIB de la provincia de Pontevedra.
Por último, en su comparecencia de ayer, los responsables de Ence evitaron cualquier comparación con la situación de Elnosa, recordaron que ellos no utilizan cloro y aseguraron también llevarse bien con la Xunta.