El fiscal superior de Galicia aboga por combatir la corrupción con prevención

La Voz

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09 nov 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

El fiscal superior del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el ourensano Carlos Varela, habló ante los abogados ourensanos de la corrupción, un fenómeno que cada vez preocupa más a la población. En 2012, según dijo el fiscal superior en su conferencia, se detectaron en Galicia 152 delitos asociados a prácticas corruptas, un 22 % más que el año anterior. Los casos de prevaricación administrativa supusieron casi la mitad, seguido de la malversación de fondos públicos, con casi un catorce por ciento de casos.

Carlos Varela distinguió entre la corrupción de mercado, como adjudicación por parte de la Administración de bienes o servicios al proponente que ofrezca el precio más alto, de la «corrupción parroquial» como actividad realizada para obtener bienes o servicios aprovechando una relación de proximidad o confianza. El pequeño «tráfico de influencias» aparece como «unha resposta informal ás rixideces do sistema» para solucionar los problemas de algunos ciudadanos. Entonces emerge, dijo, la figura del cacique como mediador y conseguidor de favores. El fiscal superior indicó que hay que preguntarse si en estos casos estamos ante una cuestión cultural o de organización.

Más recursos especializados

Por esto, el fiscal manifestó que la corrupción no es solo un fenómeno criminal, sino también «político, social, económico e cultural». Varela señaló que la Administración de Justicia tiene que superar sus problemas estructurales, como los retrasos o la percepción social de que a los poderosos se les da un trato diferente. El fiscal superior considera que estas trabas solo se pueden superar si se dota al sistema penal de «recursos especializados para combater esta criminalidade» para la cual es más difícil obtener pruebas.

Inocencia penal o política

El fiscal superior resaltó que la responsabilidad penal en casos de corrupción es distinta a la responsabilidad política y que tampoco se pueden identificar la inocencia penal con la política. Esgrimió que el sistema actual institucional de prevención no es adecuado, pues depende demasiado de la denuncia como fuente de información. El control sistemático interno puede ser más eficaz, dijo.