«Decidín fabricar o postre caseiro de noces da miña muller ao quedar no paro»

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

FIRMAS

ALBERTO LÓPEZ

El emprendedor montó un obrador tras trabajar 26 años en un centro comercial

07 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Nueces, huevos, azúcar y la receta tradicional con la que su mujer siempre ha dejado impactados los paladares de familiares e invitados. Esa es la fórmula mágica que está ayudando a resurgir laboralmente a José Luis García Novo. Natural de Oza dos Ríos, pero afincado en Lugo desde hace décadas, entró en las listas del paro en junio del 2012, después de 26 años trabajando en una gran superficie comercial. «As empresas téñennos un pouco marcados pola idade», revela el hombre, que tiene 49 años, y que en lugar de quedarse de brazos cruzados esperando una llamada que no llega, o de cansarse de enviar currículos, montó un obrador. «Decidín fabricar o postre caseiro de noces da miña muller ao quedar no paro», comenta José Luis, que alquiló un bajo en el centro de la ciudad, en la calle Poeta Noriega Varela, para cumplir todas las normativas municipales y sanitarias. Es allí donde elabora artesanalmente las Artesás Denoces, que «non son galletas porque non levan fariña», aclara. Él mismo se encarga de distribuirlas, sobre todo en tiendas de barrio, de alimentación o delicatesen. En este momento se pueden encontrar en unas 70 tiendas de Lugo capital, Sarria, Monforte, Ribadeo, Viveiro, Burela, Espasante, Ferrol, A Coruña, Ames, Bertamiráns, e incluso Madrid, Portugalete y Ponferrada. «Anímame moito a resposta da xente, as artesás gustan moito, e estou gratamente sorprendido pola boa acollida da xente das tendas, que te consideran do seu equipo. Estamos no mesmo barco. É unha filosofía de confianza entre o comerciante e o cliente», destaca.