El presidente de los comuneros de Figueirido, Constantino Lamoso, aboga por la prudencia antes de detallar el destino del canon que se fije por el uso militar de parte de su monte para la base de la Brilat. Lamoso señaló que no sabe todavía nada sobre la decisión de Defensa en relación a la última propuesta y por lo tanto está a la espera de acontecimientos. Asimismo, Lamoso añadió que «non sabemos as hectáreas que van coller», por lo que tampoco está seguro de cuánto ascenderá el canon aún en el caso de que el Ministerio aceptase la última propuesta de 1.800 euros por hectárea. «Agora estamos definindo os límites» de la base en relación con Figueirido.
Añadió además que este tema siempre tendrá que tener en cuenta la decisión final de la asamblea de los comuneros, tanto sobre el precio, las cláusulas específicas que se puedan establecer entre Defensa y Figueirido y en la misma línea también el empleo del dinero del canon en la parroquia.
Por esta razón, Constantino Lamoso prefirió mantenerse cauto sobre los proyectos que podrían beneficiarse del ingreso extraordinario que la comunidad de montes recibirá por el canon de la Brilat. Sobre este particular se limitó a señalar que su intención pasa porque este canon se utilice «no monte», pero a continuación recalcó que no se tomará ninguna decisión sin tener en cuenta la opinión de los vecinos. «Proporei que os cartos se usen no monte, pero a asemblea despois decidirá como se emprega, farase o que diga ou se debata na asemblea», puntualizó.
Figueirido, como el resto de las comunidades, confía en que el proceso negociador remate cuanto antes y que esta semana Defensa haga público su punto de vista sobre la última oferta de canon. En ambas partes se da por sentado que habrá un acuerdo económico, pero el Ministerio ha evitado pronunciarse desde el pasado septiembre, mientras no finaliza los estudios técnicos y económicos que condicionarán su respuesta.
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