Hallan en la basura de Santander grabados de un alcalde de Culleredo

María Vidal Míguez
María Vidal CULLEREDO / LA VOZ

FIRMAS

CESAR QUIAN

Las láminas pertenecen a un libro original de Juan Lembeye

27 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni por un instante podía pensar Juan Gutiérrez, un profesor de primaria del colegio Manuel Llano de Santander, que aquellos dibujos que encontró por casualidad en un contenedor en una calle del centro de la capital cántabra acabarían siendo enmarcados para ser expuestos en un lugar privilegiado del Concello de Culleredo.

Hace dos años, un día al regresar a casa en la parte de atrás del paseo Pereda en un contenedor de escombros observó un biombo de cristal. «Yo llevo la biblioteca del colegio y pensé que seguramente me vendría bien para colocar ilustraciones o algo». No lo dudó. Se bajó del coche y lo cogió. Enseguida se percató que tras los cristales había unas láminas de aves, y pensó que le harían ilusión a su hijo, que es biólogo. Cuando se dispuso a analizar un poco más aquel «tesoro» que había rescatado de la basura de un barrio de gente de bien, «donde hay muchas casas burguesas, y donde están las compañías navieras», entendió que seguramente se habían deshecho de él porque estaba lleno de polilla. Lo mismo hicieron ellos, porque a pesar de que la madera «era muy bonita» no valía para nada. Sin embargo, antes de tirarlo lo desmontaron y le quitaron las nueve o diez láminas que contenía. Poco tiempo estuvieron en sus manos. Que si dos para su hijo, otras para un amigo suyo de la infancia cubano, otra para la compañera que le ayudó, y otras dos que se quedó en casa, más dos que el destino guardaba por algo.

«Al ver las láminas que son preciosas, y están en muy buen estado, mi compañera y yo nos pusimos a buscar por Internet. Vimos que las litografías se habían hecho en los talleres Marquier en Cuba, y encontramos dos iguales a las que teníamos, así que poco después descubrimos que eran las ilustraciones que acompañaban al libro Las aves de Cuba que publicó Juan Lembeye en 1850, de los primeros que se editaron en Cuba con esta técnica. Aunque presumiblemente los dibujos no son del autor del libro sino que parecen más bien de algún autor anónimo del momento», explica Juan Gutiérrez. Las limpió, las enmarcó, algunas las regaló, y la cosa quedó ahí. Hasta que hace cosa de un año preparando la exposición los 25 años de la revista Peonza, a la que pertenece, el destino quiso que Juan volviera a oír hablar de Lembeye. «Pues la exposición será en Culleredo, además me dijeron que un sitio muy muy bonito, una sala con cristales, en el jardín botánico en una sala que se llama Juan Lembeye», dijo uno de sus compañeros. «¿Juan Lembeye? Mira que me suena a mi este nombre, es el autor del libro de las láminas», dijo Juan, casi llevándose las manos a la cabeza.

Donadas al Concello

Fue entonces cuando se interesó por la figura de Lembeye y descubrió que además de un naturalista muy importante había sido alcalde de Culleredo, precisamente el primer sitio a donde llevarían la exposición. «Con la cantidad de centros culturales que hay en España, y el primero tiene que ser este. ¡Fíjate si no me hubiera parado y las hubieran destruido».

Pero la historia no acabó aquí. Con motivo de la inauguración de la exposición en Culleredo, Juan donó las dos láminas que todavía conservaba «sin dueño» al Concello de Culleredo, que tiene previsto exhibirlas próximamente, y que ha recibido muy gustosamente dado que es lo primero original que tiene de la obra de Lembeye. Uno de los grabados tiene una dedicatoria en la parte posterior, y el otro, un resumen de esta gran casualidad.