Más de 200 especies distintas radican en el entorno de la ría

FIRMAS

Palomas posadas en un tendido eléctrico del Casco Vello descansan con tranquilidad.
Palomas posadas en un tendido eléctrico del Casco Vello descansan con tranquilidad. m. moralejo< / span>

El grupo Anduriña celebra hoy el día mundial anillando en Punta Balea

06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un grupo de palomas levanta súbitamente el vuelo. No vemos nada, pero ellas han visto algo que las asustó, y mucho, porque su vuelo veloz y errático indica un pánico evidente. La respuesta cae del cielo, a una velocidad inimaginable de 250 km/h. Apenas una pequeña mancha gris. Solo vemos un borrón que impacta contra una de las palomas, y luego la explosión de plumas y la caída, fulminada. Por fin lo vemos: un halcón peregrino desciende al suelo para alimentarse de su presa. No es ni hermoso ni cruel (esos calificativos son cosa de nuestra especie) se trata simplemente de naturaleza.

La escena la hemos visto muchas veces en los documentales, pero sucedió hace unos años en un sitio que posiblemente no podríamos imaginar: en Coia, sobre el cielo de la parroquia de Cristo da Victoria. Hoy lo podemos contar porque ya hace años que ese halcón, que encontró pareja y llegó a nidificar en lo alto de un edificio colindante con el parque de A Bouza, ya desapareció. La experiencia nos dice que nunca se debe divulgar con detalle donde vive una especie protegida.

Sirva el prólogo para informar que hoy se celebra el día mundial de las aves, como cada primer fin de semana de octubre, con actividades diversas para divulgar el conocimiento y la conservación de nuestros compañeros plumíferos y también hay convocatorias en nuestro entorno. No olvidemos que la primera asociación conservacionista de Galicia fue precisamente el grupo ornitológico galego, hace más de cuarenta años.

Pinzones y carrizas

En general, tenemos la percepción de que en Vigo solo existen gaviotas y palomas, y acaso algún gorrión. Su gran número y su ubicuidad las hacen muy presentes. A pesar de las cada vez mayores dificultades que les ponemos para sobrevivir todavía podemos contemplar espectáculos fascinantes, como ver a los vencejos nidificar en las paredes del centro cultural Novacaixagalicia o contemplar el vuelo nocturno de los chotacabras (a pesar de su nombre son aves insectívoras) en O Vao, o escuchar el tú-tú-tú de los autillos de O Castro, o contemplar el displicente planeo de las águilas ratoneras en el Vixiador, o el discreto picotear de las carrizas en la alameda, o el martilleo del pájaro carpintero en A Guía, o el nervioso herrerillo de Bouzas, el ruidoso pinzón de Gran Vía, la oportunista lechuza de Navia, el discreto martín pescador del Lagares, el valiente carbonero de Praza do Rei, la loca abubilla de Castrelos, la elegante garza real de Chapela, el despistado ánade de Citroën, el enlutado mirlo de O Calvario, el histérico vuelvepiedras en A Punta, el vistoso petirrojo de la plaza de España, la mimetizada tórtola de As Travesas, el desesperado cormorán del puerto (¿no se le ocurre otro sitio mejor para pescar?)? y así podríamos seguir, con cada uno de nuestros protagonistas dignos de muchas páginas.

Solo en el entorno de nuestra ría podemos ver casi doscientas especies distintas de aves. Algunas viven aquí permanentemente, otras solamente nos visitan en la época de cría de primavera y verano, pero la mayoría de ellas están llegando ahora, buscando alimento y refugio invernal, especialmente en la ensenada de San Simón, nuestro único espacio natural integrado en la red Natura 2000. En ella cientos de aves marinas y limícolas están ahora mismo llegando tras un viaje de miles de kilómetros. Estamos en una de las principales rutas migratorias para las aves que en estos momentos, por cientos de miles, pasan delante de nuestras costas. Solo se precisa paciencia y unos prismáticos adecuados para disfrutar del espectáculo.

Máxima precaución

Pero si prefieren que sean unos pajaritólogos inasequibles al desaliento quienes les muestren este tesoro natural, el grupo Anduriña, ejemplares estudiosos, divulgadores y defensores de las aves, estarán en Punta Balea, en Cangas, celebrando este día mundial de las aves con un punto de información y observación de aves y realizando una jornada de anillamiento científico. Es un buen plan para el domingo: acercarse allí y conocer con estos entusiastas la riqueza de nuestra población plumífera, tan fascinante como amenazada.

Si optan por no cruzar la ría, la xunqueira del Lagares, Castrelos o Arcade son buenos lugares para observar aves estos días, aunque siempre debe hacerse con extremo cuidado y sin molestar nunca a los pajarillos. En cualquier caso, no sería una mala costumbre que adquiriésemos el hábito de caminar por la ciudad y mirar de vez en cuando hacia arriba. Además de contemplar otra perspectiva de Vigo, podríamos descubrir nuestras aves urbanas y otras sorpresas. Tómenselo como un reto, ya que hablamos de aves? a ver quien descubre la figura, con sus grandes alas desplegadas, de la Victoria de Samotracia.

No hace falta que vayan al Louvre, en Vigo tenemos una fantástica reproducción de esa escultura? solo tienen que mirar hacia arriba.

Un halcón anidó años atrás en un edificio de Coia próximo al parque de A Bouza

Cientos de aves marinas están llegando en estos momentos a la isla de San Simón