Sechu López corona el Shisha Pangma en memoria de Alonso

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

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El vigués alcanzó la cumbre en condiciones extremas

03 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Máis aló da dor e dos límites, podo dicir que acadei o cumio central do Shisha Pangma». Ese era el mensaje con el que ayer Sechu López, confirmaba que había alcanzado su reto. El montañero vigués había hollado la cima de uno de los ochomiles del planeta tras una «durísima xornada». Según recogía su GPS, había ascendido hasta 8.020 metros cumpliendo así el objetivo de una aventura que arrancó en Vigo el pasado dos de septiembre.

Sechu lograba un reto mayúsculo, al alcance de muy pocos elegidos, y que en esta ocasión estaba todavía más cargado de más emotividad. Porque la cima del Shisha Pangma tenía una dedicatoria especial. «Quero adicar este cumio ao meu amigo Abel Alonso e á súa familia», señalaba el propio alpinista a través de su página en una red social. Y es que Sechu vivió muy de cerca, al lado de la familia, la desaparición del montañero vigués el pasado mes de julio cuando intentaba hacer cumbre en el Gasherbrum I.

Hollar la cima del Shisha Pangma se convirtió ayer en un reto extremo para Sechu López, que logró el objetivo bajo unas condiciones complicadísimas. De hecho, el veterano Carlos Soria, que se encuentra también en la montaña, había desistido el pasado fin de semana de buscar cumbre debido a las nevadas y avalanchas.

«Había moito vento e a neve estaba en moi mal estado», narraba López ayer de vuelta al Campo 3, a 7.300 metros, a a donde llegó sobre las diez y media de la noche -hora local- y en el que se disponía a pasar la noche. Sechu López no fue el único en alcanzar ayer la cumbre del Shisha Pangma, puesto que uno de los alpinistas polacos que formaban parte de su expedición también hizo cima, aunque en su caso bajó con esquíes hasta el Campo 2, por lo que el vigués era la única persona que permanecía en el Campo 3 del Shisha Pangma, una cumbre que en los últimos años no había sido coronada en otoño por ningún alpinista.

Ahora, toca regresar

Aunque hacer cima sea el punto álgido de la aventura, a Sechu López todavía le queda por delante un duro descenso. Ayer sus planes eran «cear, descansar e baixar mañá con tranquilidade ata o C1», situado a 6.350 metros. Una vez se encuentre en el campo estudiará sus fuerzas y decidirá si pasa la noche allí o si intenta bajar ya hasta el campo base avanzado. El reto de ascender un nuevo ochomil ya está conseguido, y ahora quiere cerrar la expedición para, el día 13, celebrar su éxito en Vigo. Entonces, finalizará la aventura.