Un acusado de violación dice que es inocente porque estaba en misa

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

FIRMAS

CARLOS CASTRO

El fiscal pide que sea condenado con más de veinte años de cárcel

26 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El hombre que se enfrenta a una petición de condena que supera los 20 años de cárcel, más de la mitad son por una presunta agresión sexual, se proclamó totalmente inocente en el transcurso del juicio que se celebró ayer en la Audiencia Provincial de Lugo. Héctor D. M. A., de 29 años, explicó que no llevó a cabo ninguna violación porque, apuntó, ese día estaba en misa. El acusado es dominicano y quien lo denuncia es una mujer colombiana que, según explicó ayer en la vista, trabaja en un club de alterne.

El acusado arrastra diversas condenas: por delito de falsificación de documentos y contra la seguridad vial. Además, está implicado en un presunto caso de tráfico de drogas.

Héctor, casado y con una hija, mantuvo durante un año una relación sentimental a espaldas de su esposa. Según el fiscal, esa relación tuvo una conclusión muy accidentada en el mes de agosto de 2011. Sobre las once de la mañana del 15 de dicho mes, después de haber ingerido alcohol, se presentó en una casa de Montirón donde residía la mujer con la cual mantenía relaciones. Tras una discusión con ella, la golpeó fuertemente en la cara en varias ocasiones y después la arrastró por el pelo hasta una habitación. La tiró sobre una cama y la despojó de manera violenta del pantalón y de la ropa interior con ánimo libidinoso. Ella le suplicaba llorando que la dejara, pero él presuntamente la agredió sexualmente mientras le decía: «Llora, que todavía vas a llorar más». La mujer no acudió a ningún centro médico para ser asistida porque tenía miedo de que el acusado la volviera a agredir.

El relato anterior corresponde a la versión ofrecida por el fiscal. El acusado, sin embargo, sostuvo que a las 11 de la mañana del 15 de agosto de 2011 se encontraba en Guitiriz para asistir a una misa en memoria de su suegro. «Ni la agredí, ni la violé. No podía estar en Guitiriz y Lugo al mismo tiempo», explicó el imputado. En otro momento de la declaración dijo: «Ella quería más y más. Intentaba separarme de mi mujer porque decía que estaba enamorada de mí. Decía que si no me separaba, me iba a meter preso».

El fiscal explicó que, como consecuencia de la presunta agresión sexual, la relación sentimental cesó pero él le llegó a efectuar múltiples llamadas de teléfono. Supuestamente le efectuó diversas amenazas, incluso que mataría a su familia. El 24 de diciembre de 2011 el acusado fue agredido con un arma blanca en una pelea y la culpó a ella del incidente y desde ese momento le dijo que le iba a clavar una navaja para que supiera como era ese dolor.

El 23 de enero de 2011 supuestamente le cogió el teléfono y después le pasó una navaja por el cuello de forma intimidatoria. Por último, el 28 de febrero de 2011 fue a un club latino donde supuestamente le clavó una navaja en una pierna, causándole una herida en un muslo. Con anterioridad ya le había advertido, con una navaja en la mano: «Si no te mato, te la clavaré en la pierna».

En otra ocasión le advirtió: «Tú denúnciame, que yo iré a la cárcel, pero cuando salga te mato». El acusado rechazó todas estas imputaciones.

«Tú denúnciame, que yo iré a la cárcel, pero cuando salga te mato»