El estadounidense Christopher Horner, flamante ganador de La Vuelta a España 2013, arrancó su proeza con cerca de los 42 años en el Alto de Lobeira. En la tercera etapa de la ronda hispana, que había partido de Vigo, se probó el más listo de la clase en el final de una carrera marcada por el extremo nerviosismo del pelotón y varias caídas entre Vilaxoán y el puente de A Illa. A un kilómetro de la meta, mientras los Purito, Nibali y Valverde se vigilaban entre sí con el campeón en ruta italiano Iván Santaromita con unos metros de ventaja por delante, Horner demarró, metió la sexta, y cruzó primero la meta convirtiéndose en el vencedor de etapa y líder provisional más viejo en las tres grandes rondas, según la organización de La Vuelta. Un hito que agrandó en las calles de Madrid al subirse a lo más alto del podio final de la carrera, después de imponerse también en la décima etapa y de derribar al italiano Nibali con un acoso constante en la alta montaña.