Cada kilómetro en obras de la A-8 en Lugo cuesta 8 millones de euros

Xosé María Palacios Muruais
X. M. PALACIOS LUGO / LA VOZ

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PALACIOS

09 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Cada kilómetro de la autovía del Cantábrico (A-8) que aún está en obras en la provincia supone una inversión media 8,19 millones de euros. Los dos tramos en ejecución son Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira. El primero tiene un presupuesto de 62,83 millones para 5,5 kilómetros, lo que equivale a una inversión de 11,42 millones por cada 1.000 metros. El segundo tiene 67,47 millones de inversión para ejecutar en 10,4 kilómetros, lo que representa una media de 6,48 millones.

La inversión total en esos dos tramos -que discurren por los municipios de Mondoñedo, A Pastoriza y Abadín- tiene un coste total de 130,30 millones. Los fondos que actualmente destina el Ministerio de Fomento a esos dos trechos y que aparecen en su página web representan un incremento sobre los anunciados en el momento de su adjudicación.

El aumento experimentado es de un 16,99%, aunque no se reparte por igual en los dos tramos. El coste del tramo Mondoñedo-Lindín se elevó un 22,4/%: en mayo del 2007, al anunciar que las obras serían realizadas por una UTE formada por las empresas Ferrovial-Agroman y Taboada Ramos, Fomento cifró el coste en 51,3 millones. El coste del tramo Lindín-Carreira se incrementó algo menos de un 7% -en concreto, un 6,97%- desde que el Gobierno, en septiembre del 2007, anunció que Obrascón-Huarte-Laín era la adjudicataria de las obras.

Complejidad orográfica

El aumento de los costes, especialmente en el primero de los dos tramos, está relacionado con la complejidad orográfica y con otros problemas geológicos encontrados en la ladera del monte Padornelo, por el que discurre el trazado. Cerca ya del final aparece el viaducto de Lindín, que tiene algo más de un kilómetro de extensión -exactamente, 1.030 metros- y cuya estructura es claramente visible desde diversas zonas de Mondoñedo y desde la N-634.

El encarecimiento de las obras, derivado de modificaciones que a su vez han retrasado el final de los trabajos, coloca a esos dos tramos con una inversión por kilómetro superior, por ejemplo, a la ejecutada entre Barres (Castropol) y Ribadeo, con la ampliación del Puente de los Santos como actuación destacada: ese tramo de la A-8, que tiene parte en Asturias y parte en Galicia, tuvo una inversión media de 9,35 millones de euros por kilómetro -43,04 millones de presupuesto y 4,6 kilómetros de longitud-. La apertura conjunta de esos dos tramos se da por segura. Poner en servicio uno sin haber acabado el otro obligaría a circular por la deteriorada LU-124 para tomar luego la N-634 y acceder a la A-8. Los tramos Barreiros-Vilamar y Vilamar-Lourenzá abrieron a la vez, igual que los de Abadín a Castromaior y de Castromaior a As Touzas.