«Me gusta darle al paisaje un carácter mágico y místico»

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

FIRMAS

Oscar Vazquez

La viguesa participa en una muestra colectiva en el Guggenheim

06 sep 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

El Guggenheim de Bilbao inauguraba el martes en su sala 103b una exposición colectiva titulada Horizonte. En ella, entre otros artistas, se puede ver la obra de la fotógrafa Carla Andrade (Vigo, 1983), una mujer que emprendió «en serio» este camino artístico hace tres años.

-¿Cómo surgió la oportunidad de exponer en el Guggenheim?

-Este año he estado becada por la Fundación Bilbao Arte y estuve allí con una residencia artística. Guggenheim convocó un concurso para jóvenes comisarios y, uno de ellos, me seleccionó para su proyecto. No sé, imagino que como estaba viviendo allí conoció mi obra. Resultó seleccionado y con él mi obra.

-¿Cómo llegó a la fotografía?

-Estudié Comunicación Audiovisual y ahora, Filosofía, porque mi trabajo fotográfico se basa en un discurso filosófico. La fotografía era un hobby y, en la productora en la que trabajaba, realizaba la fotografía fija de los rodajes. Una revista holandesa se interesó por mi trabajo y empecé a hacer mis propios proyectos artísticos de una forma más coherente. Me seleccionaron en Emergent, desaparecido festival de Lleida, que funcionaba como trampolín para fotógrafos emergentes. Ahora me dedico completamente a mi trabajo.

-¿Le interesa la filosofía?

-Hasta ahora, prácticamente mi trabajo ha versado sobre el paisaje. Es una concepción del paisaje como vuelta a los orígenes, a nuestro yo más primitivo. Me gusta darle al paisaje un carácter mágico en el que el hombre se convierte en un elemento insignificante o, por lo menos, está al mismo nivel que el resto de los elementos de la naturaleza. En el Guggenheim estoy exponiendo la idea del eterno retorno de Nietzsche. Tengo otro proyecto sobre carreteras que se basa en la idea ontológica del camino como metáfora de la vida. El último proyecto se basa en la idea de vacío. Toco muchos aspectos pero siempre basados en el paisaje; lo fotografío para extrapolar las ideas filosóficas que me interesan.

-Hasta ahora ha trabajado desde la figuración. ¿Contempla el paso a la abstracción?

-Sí, en octubre se podrá ver en el Marco un proyecto en el que despojo la imagen del objeto y busco la abstracción; lo más importante deja de ser el objeto fotografiado para centrarme en la relación de formas, combinación de colores, etc.

-¿Le da importancia al aspecto técnico de la fotografía?

-Me interesa poquísimo. Evidentemente, tienes que dominarlo para poder luego romper las reglas. A mí no me interesa nada, de hecho, en mis fotografías trabajo con cámaras muy sencillas. Me interesa encontrar esa atmósfera a través de la luz, la climatología, concretar con ese misterio que me interesa para mi trabajo. Yo trabajo en analógico, en el laboratorio, pero de forma muy sencilla y sin intervenir en la imagen.

-Tras la alegría de llevar su obra al museo bilbaíno, ¿qué viene ahora?

-Seguir trabajando muchísimo. La experiencia me dice que unas cosas te llevan a otras y hay que seguir trabajando muchísimo, con entusiasmo. Ahora me han aceptado para una residencia artística en Katmandú, en Nepal, y allí estaré unos meses haciendo mi próximo proyecto.

-¿Ha explorado otras vías de expresión artística?

-Ahora quiero hacer también vídeo. Me siento familiarizado con este medio ya que he colaborado muy de cerca con Lois Patiño, no solo en Fisterra sino en Montaña en sombra y otros trabajos anteriores. Será un trabajo más cercano al videoarte.

-¿Hay nuevos talentos en Galicia?

-Sí, pero están fuera. Comparando Galicia y el País Vasco, que es donde he estado recientemente, la diferencia es grande. Aquí, la Xunta no ayuda.

carla andrade fotógrafa

«No me interesa nada la técnica fotográfica, yo trabajo en analógico»