Domingueros atrapados en A Xesta

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

FIRMAS

Carlos Boquete

El domingo hubo colas de hasta 4 kilómetros en la N-634 en A Xesta

20 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Si en los cientos de coches que el domingo quedaron atrapados al volver de la playa hubiese micrófonos, seguro que en alguno se produjo la siguiente conversación entre algún matrimonio de los de toda la vida. «Xa cho dixen eu. Se fósemos a Area xa estábamos na casa, pero ti se non vas a Reinante non che vai ben». Quienes fueron a la zona de Viveiro, O Vicedo y Xove, se salvaron. Los que no, quedaron a atrapados en un gigantesco atasco en A Xesta. Solo se libraron quienes salieron de la playa entre las seis y las siete. A partir de esa hora se montó el guirigay.

De nada sirvió Internet y la información sobre circulación que cuelga la DGT. Sabíamos que había retención y tráfico con paradas intermitentes en las carreteras próximas a Salou, Casteldefells y por ahí. Si, pero ¿Na Xesta que? Ningún problema. Pero una cosa es lo que dice la famosa dirección general y otra es la realidad y la realidad no era otra que había un atasco de cuidado.

«De Lugo, e domingueros, tíñalles que pasar iso». Seguro que pensaron en A Mariña. Se juntaban muchas cosas. El final de un largo puente, de romerías mil y también de un día de playa que, sin ser para tirar cohetes, pues satisfizo incluso a esos cenizos lucenses que siempre piensan que en Foz solo hay nubes. Pues no señor, no hubo nubes. Hubo sol y esta vez lo certifica servidor que no es de A Mariña.

El primer embudo se produjo en el entronque de la flamante A-8 con la vieja N-634 a unos cinco kilómetros de Mondoñedo. La rotonda, donde alguien en su momento hizo zafarrancho grafitero a costa de algunos políticos, no daba para más y allí se formaron colas de un par de kilómetros, por lo menos.

Ayer, cuando comentaba estas incidencias con una amiga de Foz, tuvo un arranque mariñano. «Oíches, para outra vez parades na Voltiña e probades a empanada que comeu Rajoy. Non sei como Chus non aproveita para gañar clientela». «¿E de que é a empanada?», pregunto. «De tortilla», responde. Como en algunas ocasiones la llamo para preguntarle qué tiempo hace en Foz y siempre me dice que bueno y cuando llego poco menos que tengo que poner una camiseta de felpa, quedo con la mosca detrás de la oreja.

Voy a San Google y veo un reportaje de España Directo y un blog de paparotas que hablan de la famosa tortilla. No me queda más remedio que pedir disculpas por no conocer la especialidad de A Voltiña.

Sin tortilla y con hambre canina pasamos Mondoñedo. Ya quedaba menos para volver a la ansiada A-8, pero la N-634 no quiere soltarnos. En el kilómetro 595, tráfico parado. ¿Accidente? No. Nuevo atasco. Y aquí con mayúsculas.

En torno a las nueve de la noche hubo paradas prolongadas en las que dio tiempo a contar los molinos eólicos, de fotografiar las nieblas que subían y bajaban como un caballito. Pasar del 596 al 598 llevó exactamente ocho minutos.

Nunca tanto coche pasó tan lentamente por el tramo peligroso de San Vicente. La cola, por momentos, llegó a sobrepasar los cuatro kilómetros. Paciencia. Algunos aprovechan el móvil para hacer fotos. Es cuestión de esperar y que fluya el tráfico por A Xesta. Entre los atrapados figuran los viajeros de un Arriva que hace el servicio de playas entre San Miguel de Reinante y Lugo o eso ponía el letrero electrónico del parabrisas.

De nuevo en la A-8. Ya queda menos para llegar. Una patrulla de la Guardia Civil Tráfico está en el entronque de de la autovía de Ferrol en Vilalba. Revisan camiones y autobuses. Media hora de retraso al llegar a Lugo. Ya es mucha hora de cenar, pero no hay empanada ni de tortilla, ni de nada.

En directo la vuelta de la playa

«Para outra vez, parades a comer a empanada de tortilla da Voltiña»