Los barbanzanos gastan de media 1.500 euros en las vacaciones

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

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SIMÓN BALVÍS

Las agencias de viajes constatan que se mantienen las reservas estivales pero se acortan las estancias y priman los destinos nacionales

19 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Esos tiempos en los que abundaban los casos de familias que se endeudaban para irse de vacaciones han pasado a mejor vida y, ahora, quien quiere viajar ajusta al máximo el presupuesto. Lo constatan los profesionales del sector turístico consultados, que cifran entre 1.000 y 1.500 euros el gasto medio de los barbanzanos en sus escapadas estivales.

Dicen en las agencias de viajes que la ventas, aunque algo más flojas, se mantienen en niveles más o menos similares a los de los dos últimos años, pero sí se nota que, cada vez más, quienes se permiten irse de vacaciones miran muy mucho cuánto invierten en salir de la comarca. Esto tiene entre sus consecuencias, que destinos que estaban de moda, como la Riviera Maya o Punta Cana, hoy sean mucho menos demandados. No en vano, cruzar el charco puede suponer un desembolso que dobla lo que una pareja se gasta de media en sus vacaciones, así que son pocos los que están dispuestos a hacerlo.

En esta situación también influye el hecho de que los viajes al otro lado del Atlántico se han encarecido considerablemente con respecto al año anterior debido, fundamentalmente, a la subida de las tasas aeroportuarias y de los combustibles.

Más caras aún son las opciones de los viajes combinados, para visitar varios países o ciudades, o a paraderos más exóticos como África o Asia. Si antes había aventureros que se decantaban por estas opciones, cada vez abundan menos.

Eso sí, quienes buscan relajarse lejos de Barbanza no renuncian al turismo de playa y sol, de manera que las islas Canarias se sitúan, con diferencia, a la cabeza del ránking de los destinos favoritos. Por detrás se encuentran otros archipiélagos, como Baleares y Madeira.

Hoteles más baratos

Las islas Canarias suelen colarse en la lista de los lugares más demandados para las vacaciones, pero la crisis ha llevado, no solo a que se acorten las estancias, sino a que los turistas opten por alojamientos más baratos. Así, cuando antes se demandaban hoteles de cuatro estrellas, ahora las exigencias son menores en aras del ahorro.

Como en todo, también en esto hay excepciones. La principal la constituyen las lunas de miel, viajes en los que a los novios no les importa gastar de más. Se solicitan destinos como Tailandia, en los que una pareja puede llegar a invertir hasta cinco mil euros.