Coleccionismo sin inventario

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

FIRMAS

Atesoran manuscritos, fotos o coplas de ciego, y reclaman a la Xunta la creación de una base de datos del sector que ayude a los investigadores

22 jul 2013 . Actualizado a las 11:14 h.

«O importante é que a xente comprenda que todo é importante na cultura», dice Francisco Vidal, un barquense de nacimiento pero nigranense de corazón, que ha reunido a lo largo de toda su vida un fondo cercano a diez mil piezas relacionadas con el patrimonio cultural gallego. Un paseo por la web www.botelo.com da idea de los intereses coleccionistas que lo han movido en ese tiempo.

Paco Vidal sale del anonimato porque considera que los coleccionistas, una palabra que no le gusta mucho, merecen el reconocimiento de la sociedad porque salvaguardan la cultura gallega e impiden que se marchen muchas piezas a los anticuarios y libreros de viejo de Madrid o Barcelona.

Calcula que en Galicia hay cerca de quinientas personas con colecciones muy variadas. «Coñezo un que ten 30.000 programas de cine, outro con 10.000 fotografías antigas, un que ten a maior colección de coplas dos maios, outro de novenas, quen ten 30.000 libros...», enumera.

Su preocupación es que este esfuerzo no sea aprovechado por la sociedad y por eso reclama a la Xunta de Galicia un esfuerzo. «Creo que a Xunta tería que preocuparse un pouco de saber desa xente; non pedimos cartos nin subvencións, pero si sería necesario un arquivo para catalogar a toda esa xente, sempre que quixeran, de modo que os investigadores poideran aproveitar a información que teñen», dice Francisco Vidal.

¿Pero qué les lleva a iniciar una colección? «O gusto por gardar algo vencellado ao mundo da cultura», responde. Sin embargo, reconoce que las piezas gallegas, en el caso del mundo del libro, tienen un precio bastante alto en el mercado porque las ediciones eran antes muy reducidas.

Una cédula de Carlos I

Escola de menciñeiros, de Cunqueiro, fue su primera adquisición. El libro gallego lo atrapó «porque ten un cheiro especial», pero después llegaron otros campos del coleccionismo. «Teño casi mil discos, entre eles o primeiro de pizarra que se fixo en Galicia», afirma. Tampoco se resistió al documento antiguo. «Teño unha cédula asinada por Carlos I polo que se nomea cabaleiro da Orden de Santiago a Fernando de Andrade», dice Francisco Vidal. Le interesa cualquier cosa que sea gallega, siempre que sean originales. Esta premisa falla cuando se trata de códices. «Espuxen ata ai uns días doce códices en Nigrán; aínda que son unhas copias de agora, feitas casi como os orixinais; teño o Calixtino de Compostela», explica este coleccionista.

En la actualidad, Francisco Vidal ya lleva digitalizados en su página web cinco mil libros, todos ellos primeras ediciones, aunque solo las capas y las características. Grabados, revistas, discos o documentos son algunas de las secciones a disposición del público en su página web.

Esa misma disposición es la que le gustaría que mostrase la Real Academia Galega, una institución que cree que es poco conocida lejos de las grandes ciudades y a la que le otorga un gran papel como divulgadora de la cultura y el patrimonio de Galicia.

El director del Festival Internacional de Benicasim, Vince Power, ha garantizado la continuidad del festival y ha prometido una gran programación para el 2014. La organización ha cifrado en unas 35.000 personas al día y 140.000 en total la asistencia a la edición recién finalizada del evento, marcado por los problemas económicos de la empresa organizadora.

Casi 80 directivos del Instituto Cervantes se reunirán, desde hoy y hasta el jueves, en Cáceres y Mérida para establecer las líneas estratégicas de actuación en el próximo curso académico. En la reunión extremeña pasarán revista al trabajo que desarrollan y a las nuevas estrategias para promocionar el español y para divulgar la cultura de España y de los países hispanohablantes.