De una perfumería de los Mallos a una cadena de 700 empleados

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA

FIRMAS

Imagen tomada en los años ochenta de la primera tienda de la cadena de la firma en los Mallos
Imagen tomada en los años ochenta de la primera tienda de la cadena de la firma en los Mallos

Durante 40 años San Luis fue una de las empresas punteras coruñesas

07 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Todo empezó con una pequeña droguería-perfumería en la calle San Luis. Corría 1967 y una mujer, Josefa Vázquez Nieto, le dio una lección de visión de negocio a su marido y a sus hijos. Al poco de abrir, ella generaba más dinero para la familia que los cinco varones que trabajaban en el aserradero de al lado. Entre ellos se encontraba Lorenzo López, el empresario que ahora pretende reflotar la empresa más grande surgida nunca de los Mallos, San Luis.

López dejó pronto los estudios y a los 18 años arrancó la sección de electrodomésticos. Antes, la inicial perfumería se extendió a juguetería. Luego, a bazar. Y, más tarde, a ferretería. Desde uno de los barrios clásicos de la clase trabajadora coruñesa se hicieron un hueco en los hogares de todos los rincones de la ciudad. Como en el resto de España, en A Coruña empezaban a popularizarse los electrodomésticos y San Luis buscó en todo ese maremágnum su especialización.

El hito fue la televisión en color. En 1975 las ventas se multiplicaron. Todos los bares necesitaban una si querían conservar la clientela. «Coincidió con la muerte de Franco. De vender una al mes pasamos a 500», recuerda Lorenzo. Entonces la cadena ya se había establecido en la plaza de Pontevedra y en San Andrés, en este último caso con una tienda de alta fidelidad de fachada espectacular.

En los ochenta, con el bum de los videojuegos y los ordenadores personales, la informática se convierte en el gran impulso. Los escaparates se llenan de aquellos Spectrum ZX, Commodore 64 y Amstrad 464. También los vídeos y las cámaras domésticas y en la mente de Lorenzo empieza a germinar la idea de salir de Galicia. No cristalizaría hasta medianos de los noventa. Pamplona, Madrid y Sevilla tuvieron el logotipo mítico de San Luis. También Portugal, que llegó a acoger siete tiendas.

En el 2007, antes de la adquisición por Darty, San Luis tenía más de 700 empleados, facturaba 200 millones de euros y contaba con 100.000 clientes con tarjeta. Ahora empieza la segunda parte de todo aquello. El listón está muy alto.