Afirma que el recorte de docentes y unidades «non se axusta á normativa»
30 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Valedor do Pobo ha confirmado lo que las familias llevan años denunciando: los recortes efectuados en los últimos cursos en los centros públicos, especialmente en los situados en zonas rurales de Lugo y Ourense, no garantizan una educación de calidad. El más reciente ha sido el anuncio del cierre del CEIP Aníbal Otero, de Ribeira de Piquín, que según datos provisionales de la Xunta, en septiembre no abrirá sus puertas pese a tener aún varios alumnos. En un informe hecho público en el Parlamento de Galicia, José Julio Fernández Rodríguez considera que la disminución del número de profesores y de unidades no ha sido «proporcional» a la disminución de la población escolar, y cita como ejemplo el CEIP de Samos, cuyos padres presentaron nueve quejas en la institución por este motivo. Los del CPI San Román, de Cervantes, también han recurrido al Valedor.
En su opinión, la actual asignación de profesores en estos centros «non se axusta á normativa vixente», ya que, entre otros, los alumnos de infantil no son atendidos por especialistas en esta etapa, sino que han sido reagrupados con alumnos primaria, cuyas necesidades pedagógicas son totalmente distintas.
«Progresivo despoboamento»
Fernández reconoce que Educación le ha remitido escritos en los que afirma tratar «na medida do posible de garantir o mantemento e a supervivencia» de escuelas rurales; si bien, insta a reducir gastos en otras partidas para combatir el «progresivo despoboamento do rural».