«El hombre de Atapuerca podía ya hablar hace 500.000 años»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

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CÉSAR TOIMIL

Resalta la importancia de los fósiles hallados en el yacimiento

29 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«En Atapuerca aprendemos de los estudios médicos, de anatomía y fisiología humana, e intentamos aplicarlos a los fósiles de hace 500.000 años», afirma Ignacio Martínez Mendizábal. Paleontólogo, coordinador del Área de Evolución Humana de la Universidad Complutense de Madrid-Instituto de Salud Carlos III, recibió el premio Príncipe de Asturias por sus investigaciones, entre otros reconocimientos. Esta semana presentó conclusiones de sus estudios, invitado por la Fundación Neurológica Compostelana y por la Academia Médico-Quirúrgica de Santiago.

-Habló de la audición y el lenguaje, ¿qué dicen los fósiles de Atapuerca de esas capacidades?

-Evidencian que los huesos encontrados allí, que tienen que ver con la garganta y con la audición, son como los de los humanos y no como los de los chimpancés. En consecuencia, todo lo que fosiliza que tiene que ver con el lenguaje ya lo tenían entonces como los humanos. Eso es lo que nos mueve a pensar que el hombre de Atapuerca podía ya hablar hace 500.000 años. Tenía esa capacidad; si lo hacía o no, necesitaríamos la máquina del tiempo para verlo.

-¿Qué huesos encontraron?

-En la Sima de los Huesos tenemos dos hioides, un hueso muy especial situado en la base de la lengua, que es muy diferente en los chimpancés y en los humanos. En esa anatomía diferente está parte de la explicación de que nosotros podamos hablar y los chimpancés no. Esos hioides de Atapuerca nos permiten saber que eran como los humanos. También se encontraron fósiles del oído humano. Cuanto más sabemos del hombre de Atapuerca, más parecido le encontramos con nosotros; son muy humanos, mucho más de lo que se pensaba, no simiescos.

-¿Falta mucho por aprender del yacimiento de Atapuerca?

-Es el proyecto más importante del mundo en términos de prehistoria, donde hay más fósiles, y bien conservados. Es un yacimiento en el que estarán ocupadas generaciones de científicos, no está ni al 10 % de su potencial. Allí trabajan geólogos, biólogos, arqueólogos, zoólogos, botánicos, médicos... muchas especialidades y de muchos países; y los próximos años será cada vez más fructífero.

IGNACIO MARTÍNEZ MENDIZÁBAL PELEONTÓLOGO