Un atardecer de junio solo apto para larpeiros

RAQUEL IGLESIAS RIBEIRA / LA VOZ

FIRMAS

MARCOS CREO

Los niños ribeirenses hicieron la compra y cocinaron una contundente merienda

27 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

¡Qué tiemble Ferran Adrià! Los niños de Ribeira tienen madera de cocineros. Ayer se pusieron el delantal para preparar una contundente merienda en la sede de Amas de Casa. Pero antes de meter las manos en la masa hubo que hacer la compra. Los pequeños recorrieron los supermercados de la ciudad, comparando precios como sus mamás y atendiendo a la fecha de caducidad. Un mundo nuevo.

Gracias a esta actividad enmarcada en el Xuño da Cultura e das Artes, los niños saben ahora seleccionar los alimentos sin que lo note demasiado el bolsillo. Tuvieron también que ganarse cada euro que se gastaron en comprar los quesitos y otros ingredientes para cocinar canapés salados, pizzas y hasta un festival de frutas.

A media tarde, sus carcajadas comenzaron a resonar por Santa Uxía. Para conseguir el dinero superaron divertidas pruebas como tirarse todos juntos por un tobogán o conseguir pintarse los labios de rojo en algunos de los establecimientos que venden estos productos de estética. Además, simularon una manifestación en la calle peatonal para pedir a los políticos un parque de atracciones para Ribeira. Ahí es nada.

Participaron una treintena de niños de entre cuatro y doce años. Todos aprendieron a cocinar el menú con los sabios consejos de la profesora Anuska Fernández. Alguno no se pudo contener y probó los manjares mientras repetía: «¡Esto nos esá quedando riquísimo!»

Chefs de televisión

Para llevar a cabo las pruebas los niños se dividieron en tres grupos que llevaban tres nombres muy televisivos: MasterChef, Pesadilla en la cocina y Larpeiros. Todos tenían un grito de guerra del que dieron buena cuenta por las calles. Los paseantes se quedaban atónitos ante tanto despliegue.

Después de tantas risas y listas de la compra, los pequeños disfrutaron de una merienda equilibrada y donde las vitaminas estuvieron muy presentes. Se la merecieron.