El boirense que dio una vuelta de tuerca al diseño de interiores

La Voz

FIRMAS

CARMELA QUEIJEIRO

Moisés Picón trae savia nueva al sector con propuestas innovadoras

09 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El arquitecto portugués Eduardo Souto de Mora dijo en una ocasión que «para hacer cosas bonitas hay que perder el miedo a hacerlas feas». Moisés Picón tiene esta frase en su página web, en el apartado de inspiración, además de entre ceja y ceja. Este emprendedor boirense asegura que en el instituto era un «bala perdida», y que se fue enganchando al interiorismo casi sin darse cuenta. Comenzó a sentir el gusanillo en la escuela de artes Mestre Mateo, desde donde partió hacia A Coruña para estudiar Arquitectura de Interiores. Tuvo la suerte de encontrar trabajo tan rápido como ahora sueñan muchos de su generación. Uno de ellos fue en Ourense, en una firma que trabaja para Carolina Herrera y Purificación García.

Aunque no se puede negar que la ciudad de As Burgas tiene encanto, Moisés Picón se ahogaba sin poder ver cada día el mar. Igual que los ourensanos dicen echar de menos las piedras del casco histórico si están lejos. «Cuando venía de días libres lo primero que hacía, antes si quiera de saludar a mi familia, era ir a la playa», señala.

Su firma Moai echó a andar este mismo año, en un tiempo en el que para ser emprendedor hay que tener valentía y talento en grandes dosis: «Mi objetivo ahora no es sacar dinero, sino sobrevivir y hacer que los barbanzanos sientan pasión por el diseño de interiores».

Un nombre exótico

Moai es el término con el que se conoce a las estatuas de piedra monolíticas que solo se encuentra en la isla de Pascua. Picón se fijó en estas figuras en un viaje que hizo a Tarifa. Un local las lucía como imagen identificativa. Desde que se bajó del avión comenzó a estudiar su historia y decidió inspirarse en ellas. Esta filosofía ha llevado al diseñador a primar en sus trabajos el uso del cristal, el metal, la piedra y la madera.

Los amigos del emprendedor han comenzado a llamarlo Moai como diminutivo de Moisés, un nombre que imprime carácter, al igual que sus proyectos. Confía en que la crisis dé una tregua al sector cuanto antes.