Este aventurero habla hoy en la Domus sobre «Y si los sueños se cumplen...»
30 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Tenía 24 años cuando los médicos le dijeron que se olvidara de seguir subiendo montañas y mucho más de irse al espacio. El diagnóstico era que tenía diabetes y para Josu Feijoo (Vitoria, 1965) «esas palabras me dieron alas, y es que parezco de Bilbao, aunque soy de Vitoria». Tantas alas le dieron que desde entonces subió siete de las principales cumbres del mundo, entre ellas el Everest, y dentro de unos meses tiene previsto irse al espacio a pesar de la enfermedad, que le obliga a pincharse cuatro veces al día. Hoy, a las 19 horas, contará su experiencia en la Domus en la charla Y si los sueños se cumplen. El acto está organizado por la Asociación coruñesa de Personas con Diabetes (Acodi).
-¿Se han cumplido sus sueños?
-Desde que tenía cinco o seis años quería escalar el Everest y ser astronauta. Mi padre me contaba historias y vi todo aquello del Soyuz y el Apolo. Soy diabético desde que nací, pero no me lo detectaron hasta que tenía 24 años. Con los años parece que vas perdiendo las ilusiones infantiles; no fue mi caso, que como deportista soy muy ambicioso. El 18 de mayo del 2006, a las ocho y cuarto de la mañana, llegué a la cima del Everest. La gente está dos o tres minutos y baja; yo estuve 50 minutos sin parar de llorar.
-¿Por qué?
-Tenía 40 años, soy diabético pinchándome cuatro veces al día. En la charla pondré imágenes de mis compañeros que he perdido allí, que son muchos.
-Acaba de morir allí Juanjo Garra tras romperse un tobillo
-Ha muerto por el factor de la mala suerte, Lo siento porque era conocido. Bajar es muy difícil.
-¿Cómo va lo de irse al espacio?
-Pasé todas las pruebas y espero que sea dentro de unos seis meses y medio.
-¿En qué está ahora?
-Soy ingeniero y tengo una pequeña empresa. Doy charlas para motivar a la gente y estoy con Telefónica en un proyecto de telemedicina para diabéticos.
JOSU Feijoo DIABÉTICO Y ALPINISTA