La sierra de O Courel, un nuevo hogar para el oso pardo

Francisco Albo
francisco albo QURIOGA / LA VOZ

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FUNDACION OSO PARDO

El plan de protección de la Xunta prevé la expansión de la especie en esta zona

17 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El plan de recuperación del oso pardo publicado en abril por la Consellería de Medio Ambiente incluye por primera vez la sierra de O Courel dentro de las zonas de protección de esta especie. De acuerdo con este plan, el territorio tendrá el rango de área de distribución potencial, que se aplica a aquellas zonas en las que hay una presencia «errática ou esporádica» de plantígrados y en las que no se dan actualmente las condiciones apropiadas para una presencia permanente, pero pueden darse más adelante, «cando se adopten medidas de mellora da calidade do hábitat, mitiguen as amezas existentes e a poboación de osos aumente nas zonas adxacentes que xa contan con presenza da especie».

El área protegida abarca una superficie de 15.753 hectáreas en los municipios de Folgoso do Courel y Quiroga. La zona está conectada con otras dos áreas de distribución potencial, las de la sierra del Oribio -de 6.019 hectáreas- y el corredor Ancares-Courel, con 10.079 hectáreas.

Este territorio, a su vez, está unido a otra zona protegida, la llamada área de presencia de la sierra de Os Ancares, de 29.969 hectáreas de extensión, en la que la población de osos está más consolidada. Dentro de esta zona se encuentran los dos únicos enclaves que el plan define como áreas prioritarias de conservación, consideradas como «vitais para a supervivencia e recuperación da especie». Son el cañón de Rao -de 1.312 hectáreas- y el área de Cabeceiras de Brego, Vara, Ortigal y Piornedo, con 4.331 hectáreas.

Más al norte, separada de todo este conjunto, se encuentra el área de presencia de Negueira de Muñiz, que abarca una superficie de 3.747 hectáreas en torno al embalse de Salime.

Conexión entre áreas

Entre los objetivos marcados en el plan figura la elaboración de un estudio sobre el corredor de Pedrafita do Cebreiro para identificar las barreras existentes para el oso pardo -sobre todo las ligadas a las infraestructuras viarias- y determinar medidas que favorezcan el tránsito de los animales entre el área de presencia de Os Ancares y las áreas de distribución potencial de O Courel y Oribio. Además se trabajará para conectar mejor estas zonas con las áreas oseras de las vecinas comunidades de Castilla y León y Asturias.