La carrera política de José Manuel Freire Couto (Ourense, 1955) arrancó paralela a la de Pachi Vázquez. Ambos -que también comparten la profesión de médicos- pertenecían al CDS en los albores de la democracia, pero el primero acabó integrándose en el PP y convirtiéndose en pieza fundamental del baltarismo, mientras que el segundo fichó por el PSOE, al que ahora lidera en Galicia.
Freire Couto es alcalde de Barbadás desde 1987. A principios de los noventa asumió las siglas del PP y se hizo uno de los hombres de más confianza del presidente de los populares, José Luis Baltar. Bajo su amparo ganó elección tras elección y su patrimonio creció y creció al mismo ritmo que el desarrollo urbanístico de Barbadás, hasta llegar a 806.300 euros. A ello ayudaron sus inversiones en el extranjero, sus empresas aquí y, según denuncia la oposición, los convenios con constructores corruptos. También el cargo de presidente del Inorde, que asumió en el año 2005. Su sueldo, superior a los 60.000 euros, siempre fue muy criticado.
Ha sido precisamente su patrimonio la polémica que ha marcado el principio del fin de la carrera política de Freire Couto. La publicación de un reportaje en Interviú sobre ello precipitó los acontecimientos y el regidor acabó reconociendo que tuvo que pagar una multa de 16.000 euros por no afrontar todo el IRPF que le correspondía. Declaraciones como la que hizo a La Voz -«só os pobres poden ir á política, ¿ou que?», dijo- y la confesión de movimientos de patrimonio en favor de su hija para eludir el pago de impuestos acabaron por emborronar por completo su imagen.
Pronto dejará también la alcaldía y su cargo de diputado provincial. Según él mismo aseguró, quería haber abandonado esos puestos antes de las últimas elecciones municipales, las del 2011, pero Baltar padre le pidió que se quedara. Ahora su hijo es quien le dice que se marche.