«Solo pensé en salvarla»

FIRMAS

Óscar Vázquez

Un guardia civil de Vigo que disfrutaba del día libre con su familia se tiró al mar para rescatar a una menor a la que se llevaba la marea

16 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El paseo de domingo con su familia por la playa de Samil acabó con un acto heroico. Manuel González, cabo primero de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Vigo, rescató a una adolescente de 15 años, a quien la corriente arrastraba mar adentro.

El agente estaba disfrutando de su día libre en compañía de su mujer y su hijo de siete años. Mientras jugaba en la arena con el pequeño, se fijó en que unos metros más adelante, junto a la desembocadura del río Lagares, había un grupo de chicas que se estaban bañando.

Una de ellas comenzó a separarse del grupo para nadar por su cuenta. A Manuel le pareció una irresponsabilidad, porque era una tarde de viento y había cierto oleaje. Sus temores se hicieron realidad pocos minutos después, cuando vio bracear a la joven y a sus amigas, desesperadas, pedir auxilio.

Manuel González no se lo pensó dos veces. Se quitó la ropa y se echó al agua para rescatar a la chica. Muy cerca de él había otro padre de familia, que vio lo que estaba pasando y también se lanzó al agua, si bien tuvo que desistir porque la situación era muy peligrosa.

El agente puso en riesgo su vida porque la corriente era muy fuerte. «Era consciente del peligro, había momentos, cuando venía una ola grande, en la que chocaba contra el fondo, pero en ese momento no piensas en otra cosa más que en intentar ayudar; hubiera sido un cargo de conciencia no haber conseguido sacarla», reconocía ayer en el mismo lugar en el que se tiró al agua.

Se emociona al recordar que lo primero que le vino a la mente fueron los héroes del Orzán, que no dudaron en tirarse al mar para rescatar a un joven que había sido arrastrado por el alto oleaje, aunque en esta ocasión, afortunadamente, la historia tuvo un final feliz. Tampoco se ha borrado de su memoria el terror reflejado en el rostro de la adolescente. «Tenía cara de pánico, pero creo que conseguí calmarla. Saber que alguien estaba allí para ayudarla la tranquilizó bastante», afirmaba ayer.

Tras un gran esfuerzo físico para llegar hasta donde estaba la víctima, por fin consiguió agarrarla por un brazo y tirar de ella hasta que consiguieron tocar pie y salieron andando a la playa. Los servicios de emergencia no llegaron a intervenir. Gracias a la rápida intervención del agente, la chica no llegó a perder las fuerzas. La joven agradeció a su salvador haberla librado de una muerte segura, porque la corriente era más fuerte que ella.

No es la primera vez que Manuel González salva una vida en el agua. Hace mucho tiempo, cuando contaba con tan solo 16 años de edad, salvó a una niña de 12 años que se estaba yendo al fondo en el río Támega, en Ourense, de donde es natural. Su acción heroica del pasado domingo será reconocida institucionalmente. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra lo recibirá hoy para felicitarlo por la brillante actuación de un guardia civil estando fuera de servicio.