La ciudad demanda al plan Xacobeo la apertura del edificio del casco histórico y la inclusión de la vieja vía a Vilalba en los mapas de peregrinos
13 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Administración es un universo lleno de paradojas. En el caso particular de Betanzos, es más fácil iniciar el complejo proyecto de un colegio de más de tres millones de euros que abrir las puertas de un viejo edificio reformado y concluido como el albergue de peregrinos. La presión social ha obrado el milagro del primero. Pero en el segundo, solo el Ayuntamiento y algunos peregrinos urgen la apertura de un inmueble al que para cada paso administrativo -instalación de suministros, introducción de mobiliario- necesita invertir generosas temporadas.
Hace algo más de mes y medio, el alcalde se reunió con el gerente de la Gestión del Plan Xacobeo, José Paz Gestoso. Le pidió entonces que acelerara la apertura del albergue debido al incremento de peregrinos con la llegada de la primavera. Recientemente, el ente dependiente de la Xunta tuvo que cubrir las señales del albergue repartidas por Betanzos, ya que los caminantes se encontraban con el edificio cerrado.
Durante el mandato de María Faraldo, esta anunció en reiteradas ocasiones que el albergue se abriría durante el 2011, un año después del último Xacobeo. Argumentaba entonces que el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, señalaba que la afluencia de peregrinos crecía en los meses siguientes a la celebración del Xacobeo.
A la petición, el gobierno de Ramón García está a punto de recuperar otra vieja reivindicación al Xacobeo. Se trata de la inclusión en los mapas de esta institución del camino que une las localidades de Betanzos y Vilalba, como conexión de la ciudad brigantina con el Camino del Norte (que comienza en Oviedo). El regidor socialista intentará recoger el apoyo de todas las fuerzas políticas del consistorio para solicitar el fin de dicha marginación de un viejo camino. De prosperar, a la Xunta no le sonará como nueva dicha petición porque el Concello de Betanzos ya aprobó en el pleno de junio del 2009 exigir a la Consellería de Cultura la inclusión del camino en los mapas de los peregrinos. Entre los argumentos esgrimidos entonces se adjuntaron documentos elaborados por el intelectual Francisco Vales Villamarín, quien describió todas las vías jacobeas que confluían en Betanzos. Describe con todo detalle la relación de lugares o aldeas por las que atraviesa este camino de 53 kilómetros desde Vilalba, que coincidía en algunos tramos con vías especialmente antiguas. «El recorrido de Irixoa a Betanzos hacíase por la antigua vía imperial que comunicaba Brigantium con Lucus Augusti», relata en un estudio plagado de descripciones históricas y culturales. El punto final para Vales Villamarín era el santuario de Os Remedios, en uno de los barrios periféricos de la localidad.