La restauración del inmueble del siglo XVII está pendiente desde el 2005 por discrepancias entre Patrimonio y Costas
08 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Casi dos décadas han transcurrido desde que la familia Boullón, que adquirió el pazo pobrense de A Mercé en 1964, presentó un proyecto de rehabilitación del inmueble en el que residió, entre 1917 y 1921 el escritor Valle-Inclán. Las contradicciones entre Patrimonio y Costas han impedido acometer la restauración y, poco a poco, el inmueble palaciego del siglo XVII ha ido deteriorándose. La cubierta de buena parte del edificio ha desaparecido, así como diversos elementos de la fachada. Sin embargo, los muros resisten a la espera de que las obras de recuperación le devuelvan su esplendor.
El 8 de abril de 1999, La Voz se hacía eco de la solicitud cursada por el Concello de A Pobra a la Demarcación de Costas del Estado para que protegiese el interés paisajístico del entorno del pazo. La petición se cursó a raíz de una tala de árboles. Precisamente, ha sido la rigidez de Costas la que ha impedido a la familia Boullón acometer la rehabilitación. Mientras Patrimonio insistía en la necesidad de evitar que, fruto del deterioro, el inmueble acabara desplomándose, Costas insistía en que la edificación se alza en una zona de dominio público y, por lo tanto, no podía intervenirse en ella.
Esta larga travesía de un edificio de importante valor histórico, cuyas paredes son testigo del ingenio de Valle-Inclán, que escribió bajo su techo obras tan importantes como Divinas palabras o Los cuernos de don Friolera, parece tener los días contados. La recién aprobada reforma de la Ley de Costas abre la posibilidad de acatar las directrices de Patrimonio y la familia Boullón está dispuesta a ello.