El PP escenificó de forma especial la despedida al edil del PSOE Francisco Javier Fernández Pulido, que había presentado su renuncia al cargo y que a esa hora se encontraba dando clase de Educación Física en el Instituto. «Desexarlle o mellor na vida profesional na que goza de gran aprezo na comunidade escolar. Atopei nel unha persoa dialogante, cercana, de miras máis altas. Estarei esperando as súas suxerencias inda que sexa pola rúa», manifestó el alcalde.
Boo tomó la palabra: «Dámoslle as grazas desde o PSOE por ir na lista en momentos difíciles. Desexámoslle todo o mellor e vaino sustituir unha persoa na que temos moita confianza». Fue entonces cuando el edil más veterano, Maximino Rodríguez, del PP, fue más allá: «É un día de perda grave para a política municipal de Celanova». Y es que destacó en Pulido «a súa competencia, honradez, espírito dialogante, carácter positivo ante calquer cuestión». Rodríguez hizo hincapié en las luchas entre partidos en los dos últimos mandatos. «Aí naceu un respecto, aprezo, sempre soubo ser respectuoso, sempre mantivo as formas e nunca traspasou al liña vermella da descalificación». Tras esta despedida, tomó posesión el nuevo edil del PP, Manuel Recarey. Juró su cargo ante el alcalde, recibió la medalla con el escudo de Celanova y dijo: «Esperemos que acerte». Se dirigió a su puesto y se sentó, sustituyendo al ahora diputado Antonio Mouriño, que se dejó ver entre el público.