En sus últimas comparecencias se la ha visto tensa. Mordaz. En una rueda de prensa prácticamente limitada a aclarar los conflictos judiciales con el promotor Bautista Rodríguez Díaz, especialmente uno por la venta de derechos urbanísticos en la zona termal, se refirió a la existencia de grupos mafiosos, aunque sin más aclaraciones ni detalles.
-La presión en urbanismo es previsible. Lógica con tantos intereses. La esperas, pero hay actuaciones que salen de lo normal. El recurso contra el estadio del campus, por ejemplo.
-Si alguien percibe una ilegalidad, lo correcto es que lo denuncie. Es su derecho.
-Claro, pero cuáles son las razones. Funcionó años y no le molestaba, como el centro de salud de O Vinteún o el párking de san Antonio. Cuando un juez le dio la razón [a Bautista Rodríguez] en cuanto al aprovechamiento del 100 % en una propiedad suya, nosotros recurrimos y peleamos la cesión del 10 % al Concello. Ganamos. Con no recurrir, yo no hubiera hecho nada irregular. Y evitaría conflictos. Hacer las cosas bien da trabajo. La defensa del ayuntamiento tiene que ser fuerte. Es como ir al médico, no vas por ir, vas a que te sane.
-¿Y por qué no han acudido a la querella, a la vía penal, si cree que ha habido un intento de chantaje por parte del abogado del promotor, como dice el letrado del Concello en un escrito en un contencioso?
-Lo pensaremos. Es extraordinario [la venta a Copasa del aprovechamiento municipal para una torre en la zona termal] que recurra eso. Que el abogado meta ese asunto externo.
-¿Y como es que a ningún abogado asistente a la reunión se le ocurrió denunciar el caso al colegio profesional?
-No es asunto mío.
-¿Qué le parece que la depuradora de Reza lleve tantos años funcionando sin licencia?
-Ese asunto está resuelto. Esta ciudad debe mucho a Elena Espinosa. Cuando la obra está licitada y hay financiación, es que está hecho y yo descanso.
-Pero en situación ilegal...
-Las sentencias a veces son contradictorias y obligan a confrontar legislación.