Lo acusan de presionar a mujeres tras dejarle la Audiencia volver a Galicia
10 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La jueza que instruye la operación Carioca ha vuelto a meter en la cárcel a José Manuel Pulleiro, el que supuestamente era el encargado del club Colina, uno de los investigados en la macrooperación contra la explotación de mujeres. La decisión la adoptó en la mañana de ayer después de que este hombre detenido ya en su momento se presentara en un burdel de Silleda y también en un establecimiento de hostelería donde, al parecer, trabajaba alguna de las mujeres que ya habían sido víctimas de la telaraña que estaba tejida en Lugo con la presunta colaboración de agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
La situación se produce después de que la Audiencia Provincial de Lugo desoyera a la jueza que, en un auto en el que aceptaba poner en libertad a Pulleiro, previo pago de una fianza de 6.000 euros, establecía varias medidas cautelares. Una de ellas era la prohibición del imputado de residir o acercarse a Galicia. Esta medida, impuesta en su día a otros excarcelados en la operación, tenía como finalidad salvaguardar la seguridad de las mujeres que tienen una participación directa en las diligencias y que ofrecieron testimonios escalofriantes sobre el comportamiento de sus presuntos explotadores.
La defensa de Pulleiro acogió favorablemente la puesta en libertad de su cliente, pero interpuso un recurso ante la Audiencia contra la decisión de la jueza de no permitir el acceso de Pulleiro a Galicia. El alto tribunal lucense acordó revocar lo establecido por Pilar de Lara y permitió que el imputado volviese de nuevo a la comunidad. Eso sí, lo conminaba no moverse de Vila de Cruces, el municipio donde tenía o tuvo fijada su residencia en algún momento.
Pero Pulleiro parece que no acató esa orden. El equipo que trabaja para la jueza tuvo constancia de que el imputado supuestamente se presentó en un club de alterne de la zona de Silleda. Pero es que, a mayores, también hay constancia de que acudió a un bar donde trabaja una de las mujeres citadas como testigos en la operación Carioca.
A mediados de esta semana, informaron diversas fuentes, Pilar de Lara ya fue informada de que Pulleiro supuestamente podría estar amenazando a algunas de las testigos. Incluso varias se presentaron en el juzgado para informar de la situación y mostrar su preocupación por lo que ocurría.
De Lara en su momento prohibió a Pulleiro, aproximarse, acercarse, relacionarse y comunicarse por cualquier medio, ni directa ni indirectamente ni a través de persona intermedia con las mujeres que hubieran podido trabajar en los clubes Eros, Scorpio, Queens, Colina, Liverpool y Eclipse. Al mismo tiempo, la magistrada establecía medidas especiales para preservar la vida e integridad física y psíquica de una de las testigos en la causa.
El imputado no puede acercarse a las empleadas de seis clubes de alterne