«El viaje a Nepal supuso una experiencia fundamental»

néstor sieira RIBEIRA / LA VOZ

FIRMAS

CARMELA QUEIJEIRO

Viajar se ha convertido en la pasión de este joven que en los últimos seis años visitó más de veinte países distintos

05 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Juan Fontaíña Martínez, o Roi como es conocido en Ribeira, lleva años trabajando en Protección Civil, pero su verdadera pasión es viajar. Confiesa que durante mucho tiempo temió volar, pero superado su miedo se ha convertido en un aventurero. Ha viajado a algunos de los lugares más inaccesibles e inhóspitos del planeta, sin importarle lo lejanos y altos que fueran. El Machu Picchu, el pico de Arequipa, el Himalaya o la cordillera del Atlas fueron algunos de los destinos de Roi en estos últimos años.

-¿Cómo empezó con esta peculiar afición?

-Pues de un modo muy casual. Desde hace muchos años me gusta viajar, conocer sitios distintos. En los últimos seis años estuve en más de veinte países diferentes. Pero hace algo más de dos viajé a la cordillera del Atlas, en el norte de África. Me gustó el desafío que suponía la montaña, la altitud y desde entonces trato de viajar a lugares montañosos.

-¿Qué es lo más duro o peligroso?

-En general intento no pensar demasiado en los peligros de mis viajes. Pero lo más duro son las condiciones a las que hay que enfrentarse cuando estás en altitudes extremas. Además, el tipo de orografía que tenemos en Galicia no me permite entrenar para adaptarme a grandes alturas. Por suerte, mi cuerpo se habitúa bastante bien a la altura. En este tipo de viajes también hay que tener muy presente la climatología. El tiempo no siempre es predecible. Por ejemplo, en mi último viaje en Perú, en solo seis horas las condiciones climatológicas cambiaron repentinamente, y durante la ascensión al monte Arequipa nos cogió un temporal de nieve y frío.

-¿Y qué es lo más gratificante de sus aventuras?

-La satisfacción personal de ver superados tus propios límites. Pero si empecé a viajar fue, sobre todo, para conocer a personas, culturas y costumbres distintas. Tras el viaje, es con esto último con lo que te quedas. Cuando vuelves no eres el mismo.

-¿Qué es lo más asombroso que ha podido ver?

-El viaje a Nepal supuso una experiencia fundamental en mi vida. Como ya dije, creo que todos los viajes me cambian de alguna manera, pero desde que viajé a Nepal no soy el mismo. La cultura, la religión y la gente de este país me encandiló. De mis últimos destinos, lo más hermoso que vi fue el Machu Picchu.

-¿Cuáles son los desafíos que te planteas para el futuro?

-Aunque mis últimos viajes han estado relacionados con la montaña, el siguiente espero que sea al Sáhara. Me gustaría correr la media maratón que allí se celebra. Quiero colaborar en algo con el pueblo saharaui. Mi familia acogió durante unos meses a un niño del campamento y me gustaría correr para solidarizarme con ellos. También tengo previsto viajar a Kirguistán para subir el pico Lenin. Hasta el momento he logrado ascender hasta los seis mil metros y si lograra subir este pico alcanzaría los siete mil.