La cooperativa de Momán tuvo el triple del personal que posee hoy el Concello
27 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las instalaciones de Xertigan, situadas en Momán, llevan meses inactivas a consecuencia de los problemas que arrastra esta cooperativa. Una deuda de más de medio millón de euros, un préstamo hipotecario que forma parte de esa deuda y que podría causar una subasta de las instalaciones, varias demandas de empleados por impagos y una recogida de firmas que comenzó el pasado fin de semana para pedir al consejo rector explicaciones sobre el estado de la entidad hacen pensar que el futuro de la sociedad excluye la reanudación de la actividad.
Si ese cierre se confirma, Xermade se quedará sin una empresas de referencia, pero las consecuencias que ya se notan ahora se extienden a otros municipios cercanos.
¿Cuál fue la dimensión real de Xertigan en el municipio?
Solo en un apartado como el de personal, la plantilla que reunió la cooperativa, a la que se incorporaron trabajadores procedentes de Xertiriz y de Gandeiros da Chaira y otros nuevos, llegó a ser de 21 empleados. Esa cifra es más del triple de la que compone hoy el personal municipal: el Concello tiene actualmente, entre funcionarios y personal laboral, seis trabajadores; y dispone además de dos obreros temporales, contratados dentro de un plan de cooperación. Hace años, una empresa de reparación de componentes de parques eólicos, instalada en el polígono, rebasó la cifra de personal de Xertigan; pero ya no funciona en estos momentos.
¿Qué importancia tuvo la cooperativa por su facturación?
Xertigan llegó a facturar algún año casi siete millones de euros. El presupuesto del Concello de Xermade en el 2012 no llegó ni a la cuarta parte, puesto que ascendió a 1,5 millones.
¿Tenían una facturación similar las sociedades que crearon Xertigan?
No. Eran muy diferentes en cuanto a volumen económico. Antes de la fusión, acordada en el 2006, la facturación de Xertiriz andaba por encima de los cinco millones euros, y la de Gandeiros da Chaira, en torno a 0,7. La diferencia se explica por la actividad económica: en Xertiriz dominaban los ganaderos de leche, y en Gandeiros da Chaira, los de carne. Con el paso de los años, el número de socios productores de carne fue aumentando: algunos, al acercarse a la edad de jubilación, cambiaron de actividad.
¿Qué servicios daba Xertigan a los socios de la cooperativa?
De todo tipo. La cooperativa, por un lado, llegó a disponer de servicios veterinarios, de control de reproducción y de control de calidad de la leche. A principios del 2012 empezaron las fugas de ganaderos, que pasaron a vender por su cuenta -Xertigan actuaba como primer comprador-. Asumiendo gastos en solitario, una explotación con 70 vacas en ordeño puede gastar al mes 500 euros en servicios veterinarios, dos por vaca en control de reproducción y unos 130 en control de calidad.
¿Había servicios para quienes no formaban parte de la sociedad?
Sí. Una de las medidas emprendidas por Xertigan fue la apertura de un supermercado, situado en la misma nave en la que están las oficinas, es decir, al lado de la carretera LU-170. Por la situación de Momán, cercana a parroquias de otros municipios, acudían también personas de As Pontes, de Monfero y de Guitiriz. Otros servicios, como el almacén y el taller, también eran utilizados por personas que no formaban parte de la cooperativa.
¿Tenía Xertigan alguna actividad al margen de la ganadera?
Sí, aunque fue disminuyendo en los últimos años. Siguiendo una línea ya trazada por Gandeiros da Chaira, comercializaba, entre otros productos, patatas y grelos, que enviaba, por ejemplo, a la Agrupación Agroalimentaria do Eume, con sede en Vilarmaior (A Coruña). Almoga, cooperativa que agrupa a ganaderos de carne que en una gran mayoría proceden de Xertigan, pretende continuar esa actividad.
¿Fue estable el número de socios de Xertigan o varió?
Los aproximadamente 200 que tuvo -de Xermade y de Guitiriz, pero también de municipios próximos- se mantuvieron sin grandes cambios. En la cooperativa se registraron altas desde la fusión; pero también, al mismo tiempo, ganaderos que eran socios crearon con otros sociedades civiles que pasaron a contarse como un solo miembro.
La facturación llegó a cuadriplicar el presupuesto local del 2012
Clientes de diversos concellos acudían al supermercado y al almacén
Su actividad incluyó la comercialización de patatas y de grelos