De la facultad a la emigración

Miguel Ascón Belver
MIGUEL ASCÓN OURENSE / LA VOZ

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CEDIDA

De momento está de prácticas, pero Elena está segura de que se quedará

28 feb 2013 . Actualizado a las 23:47 h.

La crisis golpea de tal manera al empleo juvenil que muchos universitarios gallegos ya ni se plantean la posibilidad de quedarse en su tierra tras finalizar su carrera. Es el caso, por ejemplo, de la ourensana Elena Moretón Lamas, que estudió Biología en la Universidade de Santiago. Aún no ha pasado un año desde que en marzo del 2012 aprobó el último de sus exámenes como univesitaria y ya está en el extranjero.

Lleva solo unas semanas en Belfast (Irlanda del Norte), donde está realizando unas prácticas laborales gracias a una beca facilitada por la Diputación ourensana, pero la joven -con 24 años- tiene claro que quiere quedarse allí o en cualquier país de habla inglesa. Y es que su experiencia como Erasmus en Escocia años atrás y sus estudios aquí le han facilitado un nivel con el idioma que le permite manejarse con fluidez entre los anglosajones.

Ello no impide que el especial acento de la zona le haya provocado alguna dificultad en sus primeros días en Belfast. «El inglés que se enseña en el colegio no tiene nada que ver con el que se habla aquí», explica Elena Moretón, que destaca la comprensión y afabilidad de los lugareños. «La gente es muy amable. Todo el mundo se interesa por ti y pregunta por qué estás aquí», dice la bióloga, que precisa que muchos, cuando descubren sus orígenes, muestran curiosidad por la situación de España.

«Nos ven como con un poco de pena. Como la cosa está muy mal, preguntan si vas a quedarte y tienes que explicar que, por desgracia, ahora es muy difícil encontrar trabajo en España», dice Elena, que tiene claro cómo orientar su futuro. Su única formación laboral hasta este momento fueron unas prácticas universitarias y, ahora, las que está desarrollando en Biosearch, una empresa especializada en análisis biológicos, sobre todo de agua y productos alimenticios. Este tipo de tareas son para las que la ourensana lleva años preparándose y afronta con ilusión esa experiencia.

Espera, de hecho, que no sea una pequeña etapa en su vida y desea poder quedarse en Belfast «o en otra ciudad del Reino Unido». Sus conocimientos de inglés han determinado esa elección, impulsada también por la certeza de que la crisis dificulta mucho las posibilidades de encontrar empleo en casa. Y menos cuando se trata de profesiones como la suya, ligadas a la investigación y, en muchos casos, a la inversión pública.

«Aquí a la gente no la ves desesperada por no encontrar trabajo. Ves que tienen posibilidades y que, además, pueden ir ascendiendo», dice Elena. Preguntada por si recomendaría la aventura de salir al extranjero a alguien dice que «depende de la persona». Esta joven ourensana cree que la formación -especialmente en el idioma pero también en otros ámbitos- facilita las cosas a la hora de empezar con algo seguro.

Ella lo tuvo gracias a la beca de la Diputación, que facilita anualmente decenas de bolsas internacionales que ofrecen a los licenciados universitarios ourensanos prácticas laborales en diversos países del extranjero. Muchos, como ella pretende, las han aprovechado para quedarse a trabajar en su destino.