La compañía anuncia 50 puestos y una gran influencia en la comarca
16 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Mientras el proceso de integración entre Oza dos Ríos y Cesuras continúa su trámite procesal en los despachos de la Xunta, la iniciativa privada ya ha tomado carrerilla de forma paralela y está a punto de poner la primera pica en el nuevo ayuntamiento fusionado. La compañía de energía y celulosa Ence ha dado pasos de gigante para instalarse en una parroquia de Cesuras, lo que supondrá la creación de más de cincuenta empleos directos y un beneficio económico en la comarca.
La intención se anunció el verano pasado, pero, posteriormente, al contrario que los acuerdos políticos, el presidente de Ence optó por avanzar con discreción. Desde entonces, cada visita a la celulosa de Marín se prolongaba hasta el interior coruñés para entrevistarse con los dos alcaldes que han revolucionado el sistema administrativo local en Galicia con su acuerdo de integración. A finales de octubre, Ence demostró con hechos su apuesta por la planta de biomasa de Borrifáns (Cesuras): depositó un aval de un millón de euros ante Red Eléctrica Española para solicitar el acceso y la conexión a la red. Cinco meses antes ya había remitido a la Consellería de Industria un anteproyecto en el que se desgranaba cómo se invertirán casi 70 millones de euros (en una primera parte, ya que la inversión total prevista es de 150 millones de euros). En la segunda quincena de febrero está prevista una reunión a cuatro bandas entre el responsable de la empresa, Juan Luis Arregui; el conselleiro de Industria, Francisco Conde; los alcaldes de Oza y Cesuras, Pablo González y Julián Lucas, y el presidente de la Diputación, Diego Calvo.
Espacio para cultivos
Ence aspira, según su último proyecto, a disponer de hasta cuarenta kilómetros de tierras para alimentar su planta energética, la mitad de uso forestal y la otra mitad de cultivos, pastizales y uso agrícola. Además de los cincuenta puestos directos de trabajo, la compañía prevé claros beneficios para el sector, con la dinamización y creación de empleos estables en la zona a través de la plantación, la selvicultura, la cosecha y el transporte de la biomasa, así como las rentas a la propiedad. Ence está pendiente de algunos cambios en la legislación gallega en materia de energía y recursos forestales. Pero el acuerdo se da por hecho. Según el proyecto, la planta de Cesuras tendrá un área de influencia sobre todos los ayuntamientos de la comarca, trascendiendo incluso a municipios de Lugo, como Vilalba, Friol o Begonte.
La aldea de Ourol es la más próxima a la subestación eléctrica y, por lo tanto, de la futura planta de biomasa. Varias de las escasas viviendas apenas están ocupadas los meses de verano o los fines de semana. «Es algo que no nos preocupa ni nos ha creado ninguna alarma», señala uno de los residentes ocasionales en esta zona.