Ejerció Antonio Vallejo como portavoz del exalcalde Francisco Rodríguez durante las largas horas que el exregidor socialista pasó detenido e imputado, entre Pontevedra y Lugo, en la operación Pokemon. La visibilidad de este dirigente del PSOE no pasaba hasta entonces del círculo interno, del entorno partidista y del comentario entre los concejales de la oposición, que le concedían una extraordinaria influencia sobre el exregidor y un gran papel en la sombra. Sin más «cargo» que el de asesor del exalcalde, uno de sus momentos cumbre fue la asistencia en Madrid a una reunión oficial en Fomento. Era una de sus personas de confianza, hasta el punto de tener despacho en la planta principal de la Casa do Concello, donde, durante las últimas semanas, se le ha visto menos. Nunca el PSOE en cinco años, ha aclarado funciones y vinculos laborales. Ayer, el portavoz de Democracia Ourensana dio un paso más. Y ahora que en los juzgados se reprueba la cesión ilegal de trabajadores de la Diputación a concellos, Pérez Jácome pidió al alcalde que le explicase su situación laboral. Entiende que un empleado del PSOE trabaja para (y en) el Concello sin contrato que se lo permita. Como en su día Juan Guerra, el hermanísimo del entonces vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, con despacho en el Gobierno Civil de Sevilla. El portavoz de D.O. reclama un informe jurídico y alerta sobre la posibilidad de que este dirigente socialista logre un puesto de trabajador laboral fijo.