«El carril bus es una alternativa más eficiente y económica que el metro ligero»

Javier Contreras (Cartagena, 1974) llegó hace tres semanas para hacerse cargo de las riendas del día a día de la Compañía de Tranvías, bajo la supervisión del presidente de la empresa, José Prada.

-¿Cómo le ofrecieron el puesto?

-Me llamaron hace unos meses a través de una compañía de headhunting y me ofrecieron el proyecto. Me encantó porque es una ciudad que atrae y la empresa siempre tuvo muy buena fama en el sector. Fue un proceso de tres meses de entrevistas.

-¿Cuál es su experiencia en el sector?

-He sido durante cuatro años adjunto del director general de la división de transporte urbano de Alsa, que tiene doce explotaciones de transporte urbano en España y Marruecos, por ejemplo Oviedo, León, Agadir o Marrakech. Conozco redes de distintas ciudades, su forma de trabajar, los modelos de contrato: riesgo ventura, medio riesgo-medio subvencionados...

-¿Qué diferencias encuentra con el modelo coruñés?

-Es muy pronto todavía, solo llevo 14 días aquí, pero diré que solo el número de viajeros que tiene, alrededor de 21 millones, indica que está muy bien gestionado y que la gente utiliza el bus. Y, aunque llevo poco tiempo, parece que internamente hay un trato exquisito al empleado .

-¿Es un contrato con más garantías para la concesionaria que en otras ciudades?

-No, es un modelo absolutamente a riesgo ventura. Se establece un precio de equilibrio que es el del billete sencillo, a diferencia de otras ciudades como Madrid donde el billete está pensado para generar rechazo y que la gente compre el bonobús, aquí no, es el precio de equilibrio y el Ayuntamiento subvenciona al usuario hasta el pago de ese precio. Es un modelo bastante justo porque premia la buena gestión y, lógicamente, en el primer mundo todos los ayuntamientos subvencionan el transporte de una manera u otra.

-¿Hay posibilidad de establecer nuevos abonos? Se había hablado de la posibilidad de crear una tarifa plana.

-Todavía es muy pronto, pero por supuesto hay cosas que se estudiaron en su día y que no han encajado pero los tiempos cambian e igual una idea de hace años ahora es factible. De todas formas, la compañía ha hecho un esfuerzo este año, dadas las circunstancias excepcionales, asumiendo que no repercutirá cuatro céntimos, que supondrán cerca de 12 millones de euros en la vida de la concesión.

-¿Qué esperan del plan de movilidad recién adjudicado?

-La movilidad en la ciudad pasa por el transporte urbano. Nosotros estudiaremos si tenemos que mejorar la red, pero estos cambios no se pueden hacer de un día para otro. De ese plan saldrá una nueva red o pequeños cambios o igual dice que está genial y que solo hay que hacer retoques de horarios y frecuencias.

-¿Que le parece la propuesta de dejar entrar los buses metropolitanos al centro?

-Me parece absurdo cuando hay una red de transporte urbano que por contrato tiene el flujo de transporte dentro de la ciudad, pero por operativa tampoco tiene sentido que entren los buses de fuera en la ciudad, tendrán que llegar a la estación de autobuses o a un intercambiador. Porque si no los buses urbanos tendrían que poder también salir a recoger gente a pueblos y rompemos con el sistema básico de transporte. Es un melón que no se debería ni abrir.

-¿Y el proyecto del metro ligero?

-No creo en el metro ligero, me parece un disparate absoluto. Los costes de la inversión y del mantenimiento son brutales, hay alternativas más eficientes y económicas, como los carriles bus dedicados. El carril bus aumenta la velocidad comercial del autobús, tarda menos en hacer el mismo recorrido y eso fomenta el uso del transporte.

Javier contreras director gral. de Tranvías

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