Los médicos temen que las urgencias se colapsen en las próximas semanas
17 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Aunque nadie la eche de menos, la gripe está tardando en llegar a Barbanza más de lo habitual. Otros años por estas fechas, las urgencias del hospital ya estaban colapsadas por la incidencia de este virus, que ataca con molestos síntomas como fiebre, tos y congestión nasal. No se recordaba nada igual desde hace más de un lustro. En el 2008 y el 2009, los pacientes comenzaron a incrementarse a finales del mes de diciembre, mientras que en el 2010 los casos más severos se registraban ya en noviembre. Lo que tienen claro los médicos es que la gripe llegará tarde o temprano, y en el centro asistencial de Oleiros ya se preparan para recibirla. No en vano, la falta de espacio en el servicio de urgencias se hace más patente con el aumento de los pacientes que la sufren.
En la actualidad, una media de 67 barbanzanos demandan atención urgente cada día en el complejo comarcal, un 10% menos que en el mismo período del año anterior, cuando se llegaron a registrar picos de casi un centenar de pacientes por jornada. Esta cifra llegó a causar auténticos quebraderos de cabeza a los profesionales.
En los últimos días, al servicio de urgencias han llegado, sobre todo, personas con problemas respiratorios, cardíacos o dolores articulares. La gripe no ha sido la causa mayoritaria de estas consultas.
Llegan refuerzos
Al igual que este virus, el proyecto para ampliar las urgencias del hospital de Barbanza se resiste a llegar. La actuación sigue sin presupuestar y todo parece apuntar a que la crisis económica es, una vez más, la culpable. Los pacientes que demandan este tipo de consultas aumentan también en verano, cuando se incrementa la población.
Lo que sí que tendrán este año en urgencias son refuerzos. Actualmente, en estas dependencias se forman tres médicos residentes, dos llegados del Complejo Hospitalario de A Coruña y uno del Clínico de Santiago de Compostela. Harán rotaciones de un mes en este servicio para mejorar su formación.
El interés de los médicos interinos residentes (MIR) por recibir formación en Barbanza sigue en aumento. Y es que el trabajo en el complejo comarcal es diferente al que se realiza en otros hospitales más grandes. Los residentes coinciden en destacar que la atención que reciben de sus superiores es más personalizada.