La otra vida de Teresa Portela

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois REDACCIÓN / LA VOZ

FIRMAS

La ex campeona mundial de piragüismo, a punto de acabar Fisioterapia, hace prácticas en un colegio de Pontevedra para niños con parálisis cerebral

27 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuatro Juegos Olímpicos contemplan a Teresa Portela, pero el piragüismo no ocupa toda su vida. Diplomada en Magisterio, la excampeona del mundo está a punto de terminar su grado en Fisioterapia. Y esa otra cara de la palista incluye las prácticas que acaba de finalizar en el centro Amencer, un colegio para niños con parálisis cerebral en Pontevedra.

Portela dividió su último curso académico entre la temporada pasada y la actual, ya que la preparación para los Juegos de Londres le impedía la dedicación necesaria para terminar su carrera. Después de su cuarto puesto en Londres y unas vacaciones más largas de lo habitual -«necesitaba coger fuerzas, más a nivel mental que físico», reconoce-, encaró las prácticas y los últimos exámenes. Tocó todos los palos: «Primero hice trabajo de gestión en el Xeral de Vigo, luego de fisioterapia neurológica de adultos en el Provincial de Pontevedra, y ahora acabo de terminar en Amencer, un centro de una asociación de padres de niños con parálisis cerebral».

Doble óptica formativa

A Portela le cuesta elegir una faceta concreta. «Fueron trabajos completamente distintos. Aunque en esta última etapa me encantó conocer la calidad humana que hay en el colegio. Solemos hablar de objetivos multidisciplinares, y eso es lo que guía el trabajo allí, con metas concretas para cada niño. El fisio no solo se dedica a mover piernas, como se piensa la gente. Hay reuniones conjuntas entre todo el personal para buscar lo mejor para cada caso», explica la piragüista de Cangas desde su doble óptica formativa, como profesora y futura fisioterapeuta profesional.

Durante las últimas semanas relegó los entrenamientos a un segundo plano por la tarde, de forma muy suave, con el trabajo como prioridad. En Amencer se encontró casos delicados, pero también comprobó que aumentar la calidad de vida de los pequeños es posible. «En niños con parálisis cerebral suele haber un problema de motricidad, que puede ir asociado a otras carencias visuales, a una ceguera, un retraso cognitivo... No todos los niños tienen la misma patología, pero se consigue que tengan una mejor calidad de vida», matiza. Portela. «Suelen tener espasticidad [una dolencia por la que los músculos están permanentemente contraídos]. Como fisioterapeutas, debemos bajar su tono muscular para evitar luxaciones de cadera, por ejemplo. Son niños que a vecces necesitan operaciones para devolver la cabeza del fémur al sitio», añade.

La duda de Río 2016

«Aunque el niño esté en una silla de ruedas, puede hacer muchas cosas -explica Portela-. En el colegio se modifical los juguetes, se adaptan para que los puedan disfrutar y expresarse a su manera...». Mientras termina la carrera, la canoísta ya se prepara para pisar el acelerador de su preparación de la próxima temporada, tras enriquecerse en otro campo. «Ahora tengo una visión diferente de la fisioterapia, que antes identificaba a lesiones relacionadas con el esfuerzo físico. Aunque siempre me gustó», dice Portela.

Con 30 años, sabe que en unas semanas empezará a entrenar con vistas a las principales pruebas del 2013. Pero, al igual que en los anteriores años que sucedieron a los Juegos, no sabe si acudirá a los siguientes. En Río 2016 tendrá 34 años: «Al terminar un ciclo olímpico, los siguientes Juegos los siento lejísimos. Ya veremos si me respetan las lesiones y mi nivel». Al mismo tiempo, su segunda carrera le ofrece una salida profesional para el momento en el que deje el deporte. Con su marido ya es propietaria de Mascato&Portela Centro de Fisioterapia en O Grove. «Esa es la idea para cuando aparque la piragua», concluye.