Anteayer se celebraba un pleno en Cambados, y el BNG había presentado una moción sobre Alfageme. No obstante, dado que los acontecimientos de los últimos días -sobre todo después de que la Xunta se hubiese hecho en la subasta con las plantas de Ribadumia y Vilaxoán y con la marca Miau- habían variado la situación, la formación de Víctor Caamaño decidió variar el contenido de la resolución de la moción.
Finalmente, la propuesta del BNG consistía en instar a la Xunta a que se mantenga la actividad en Ribadumia y Vilaxoán y se conserven los puestos de trabajo, en un momento que, horas después de la subasta de los bienes, Caamaño calificó de «ilusionante».
Pero el PP, disconforme con la argumentación de la moción, rechazó su contenido y, por tanto, la iniciativa, pese al apoyo de BNG y PSOE, fue rechazada. El alcalde, Luis Aragunde, argumentó que la Xunta había hecho las cosas bien -«A Xunta non enganou a ninguén e a CIG si, incluso cobrándolles 800 euros aos traballadores»- y que fue su partido, el PP, el que más hizo por defender los puestos de trabajo de Alfageme.