Aceptó cumplir una pena de cinco meses de prisión
21 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Un vilalbés llegó a almacenar en su casa más de 3.600 fotos de contenido pedófilo. Además le descubrieron varios archivos en un ordenador y otros en un disco duro externo. Por estos hechos, calificados por el ministerio fiscal como un delito de pornografía infantil, el imputado aceptó cumplir una pena de cinco meses de prisión. El juicio, que no llegó a celebrarse en su totalidad, tuvo lugar ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo. El condenado, L. M. P., tiene 41 años.
Al dar su conformidad a la pena pactada entre su abogado y el fiscal, el acusado evitó tener que enfrentarse a una petición de un año de cárcel.
La investigación a la que fue sometido este vilalbés determinó que durante el año 2009 y hasta el 25 de mayo de 2010 el acusado, sin antecedentes penales, procedió «con fines lascivos y de disfrute personal» a la descarga, almacenaje y uso privado de material audiovisual «con alto contenido de sexo explícito en el que participaban menores de edad».
La situación provocó que l 25 de mayo del referido año se realizase una entrada y registro en su casa con autorización de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la capital chairega. En el mismo participaron dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
En el transcurso del mismo comprobaron como en el disco duro interno de un ordenador de sobremesa había tres archivos de contenido pedófilo; dos en la papelera de reciclaje y uno en el escritorio. Además, el imputado tenía en un disco duro externo 17 archivos de las mismas características de los cuales 3 estaban en localizaciones internas y el resto en la papelera de reciclaje.
A mayores, los agentes descubrieron que el hombre almacenaba en un total de 199 cedés o deuvedés grabables un total de 3.617 fotos de contenido pedófilo.
El fiscal había solicitado, para declarar en el juicio de ayer, a los dos agentes de policía que participaron en el registro así como también a otro policía del grupo de informática forense de la Brigada de Policía Científica de A Coruña.
El fiscal solicitaba en el escrito de acusación que se proceda a la destrucción del material incautado en el piso en el que fue llevado a cabo el registro bajo mandamiento judicial.