Las obras, que la empresa quiere acabar en el segundo semestre del 2014, emplearán a más de 100 personas
14 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La empresa Ferrotlántica dio ayer algunos detalles sobre el proyecto para repotenciar dos de sus centrales eléctricas en el río Xallas y construir una nueva. El director de las factorías del grupo Villar Mir en Cee y Dumbría, Carlos Oliete, asegura que estas obras, para las que ya tienen financiación, no implicarán un impacto ambiental significativo en el cauce del río, que ya soporta un nivel de aprovechamiento hidroeléctrico elevado.
«No se va a construir ninguna nueva presa. No habrá más hormigón en el cauce. Lo único que se va a hacer es el edificio de una central pero fuera del río», asegura Oliete, que pretende iniciar el desarrollo del proyecto de manera prácticamente inmediata. «Tenemos previsto empezar en enero. Faltan por completar el tema de las licencias y los trámites administrativos para luego adjudicar las obras», indica el director de las fábricas, que confía en que estas intervenciones, además de servir a los intereses de la compañía, ayuden a generar empleo y actividad económica de la comarca. «Ahí hay un trabajo de obra civil, que dependerá de los adjudicatarios, pero se hará lo posible por contratar trabajadores de la Costa da Morte», añade.
Esos puestos, según el propio Oliete, podrán rondar el centenar «con picos de hasta 150», aunque es demasiado pronto para concretarlo, porque dependerá de diversos factores, como los ritmos de ejecución o las complicaciones que puedan surgir durante las obras.
Los plazos que maneja la compañía prevén que las nuevas centrales entren en funcionamiento en el segundo semestre del 2014 con lo que la actividad constructiva debería estar garantizada durante prácticamente dos años.
Seis años de trámites
Antes de que Ferroatlántica anunciase esta semana la consecución de un crédito de 107 millones de euros, de los que destinará 35 a nuevos proyectos industriales, el plan para obtener un mayor rendimiento eléctrico del río Xallas llevaba más de seis años a vueltas. El Bipartido, con Manuel Vázquez encargado de Medio Ambiente, pese a que no era nada favorable a estas repotenciaciones, reconoció que no había base legal para impedirlas. Ferroatlántica agotó el plazo de 24 meses previsto para empezar las obras, pero pidió una prórroga y el Consello da Xunta aprobó definitivamente el proyecto el pasado mes de febrero. De hecho, el Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijoo, ante las críticas de los grupos ecologistas, sobre todo por el impacto en la Devesa de Anllares (Mazaricos), llegó a afirmar que estas actuaciones van a ser «beneficiosas para el río» puesto que suponen « un incremento de los valores de caudales mínimos que deben circular por su lecho», un aspecto que está todavía por corroborar sobre el terreno.