La Casa de Medinaceli cede la torre de Torés a As Nogais por 25 años

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

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CEDIDA

El monumento lleva años abandonado y su rehabilitación es costosa

02 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Casa Ducal de Medinaceli cedió por un espacio de 25 años la denominada Torre de Torés, ubicada en la parroquia del mismo nombre, al Concello de As Nogais. Se trata de una de las propiedades que tiene en la provincia de Lugo la duquesa Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa. En el convenio establecido participó, indicaron diversas fuentes, su hijo el duque de Segorbe, Ignacio de Medina y Fernández. Asimismo tuvo una parte fundamental en la cesión el representante en Galicia de los Medinaceli y administrador del Pazo de Oca, Gonzalo Figueiras Rey.

La torre de Torés está en un lamentable estado de conservación. Con el paso del tiempo han ido desapareciendo muchos de sus elementos. La maleza la invade totalmente en algunas zonas.

El investigador Luis López Pombo explica, en uno de sus estudios efectuado sobre esta construcción, que la torre del homenaje es lo que queda del castillo de Torés. Destaca que aún conserva alguna de las almenas desafiando el paso del tiempo. La torre, de planta cuadrada, tiene muros con un espesor de casi metro y medio. La altura ronda los 20 metros.

Fue realizada con piedra de la zona y argamasa. El acceso, según el investigador, se realizaba por una puerta existente en uno de los laterales y de la que fueron robadas las mochetas y las jambas.

Explica Pombo que todavía queda una parte de la muralla defensiva cuyo espacio alcanza una superficie de norte a sur de 33 metros de largo por unos 16 de ancho. «Fue este castillo expoliado e incluso los buscadores de tesoros han cavado fosos en la plaza de armas en busca de los míticos tesoros. También parece que durante la invasión francesa fue incendiado», escribió López Pombo.

A poca distancia de la fortaleza se levanta el templo parroquial de Torés, de estilo renacentista, formado por tres naves. El retablo tiene una imagen de San Juan Bautista que es obra del escultor Francisco Moure.

No es esta la única propiedad que los Medinaceli tienen en la provincia de Lugo. En el municipio de Monterroso poseen la torre-pazo de San Miguel de Penas. Representantes de la Fundación Casa Medinaceli se desplazaron en varias ocasiones al lugar y mantuvieron contactos con el alcalde monterrosino y algunos técnicos para recuperar las pinturas murales de la torre, las de mayor valor artístico e histórico de carácter civil que se conservan en Galicia.

Esta construcción tiene una historia reciente curiosa. La Fundación Casa de Medinaceli recibió, en noviembre del 2004, 50.000 dólares que aportó una organización americana para invertir en el lugar y evitar su deterioro por ser considerado por el colectivo donante del dinero un lugar emblemático.

El concello monterrosino acordó el año pasado pedir a diversos organismos colaboración para restaurar y poder abrir al público este conjunto que está declarado Bien de Interés Cultural, al igual que la torre de Torés. Los cálculos para adaptar el conjunto, que data del siglo XIV, preveían como necesarios algo más de 200.000 euros.

El caso de Torés es distinto. No es necesario abrir al público sino que con limpiar y restaurar bastaría. Los vecinos de la zona y en concreto los integrantes de la asociación sociocultural de la parroquia estiman que el bien debe ser puesto cuanto antes en valor porque entienden que sería un gran atractivo para la zona. Interpretan que esta cesión por 25 años puede permitir actuar en el entorno y tratar de prevenir que la torre no se desmorone.