«Eu xa non podo levantalo, lavalo ou cambiarlle o pañal sola»

La Voz

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Hilda Blanco con su marido y su hija en su casa de Coles. <span lang= es-es >Fotos</span>
Hilda Blanco con su marido y su hija en su casa de Coles. Fotos santi m. amil< / span>

25 nov 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

desde hace tres años Hilda no se separa ni a sol ni a sombra de su marido. Félix (83 años) sufre un grado avanzado de Alzhéimer que le mantiene postrado y sumido en su propio mundo. Ella solo sale de casa en caso de extrema necesidad. «Non vou nin a dar un pésame se non hai quen quede con el; e si ven a filla para levarme ó médico, o fillo ten que pedir o día no traballo para quedar co pai», relata. Viven en su casa de Cabo de Vila (Coles), donde también ha fijado recientemente su residencia el hijo tras pedir el traslado de Lugo, donde trabajaba, a la capital ourensana. Su hija vive y trabaja en Vigo pero se desplaza varios días a la semana para ayudar. La vida de toda la familia ha sufrido un vuelco desde que una infección de orina agravó la inmovilidad del padre. Hilda tiene 79 años y padece artrosis y artritis. Por eso, cuando optó a la Ley de Dependencia, pidió ayuda física como recurso. «Non quixemos diñeiro, porque a nós os cartos non nos arranxaban nada. Eu non podo levantalo, lavalo ou cambiarlle o pañal sola», explica. A pesar de tener que vivir pegada a Félix y de reconocer que «é moi duro, estar aquí un día tras outro», Hilda asegura que está contenta. «Tivemos moita sorte porque as rapazas que veñen de Axuda a Domicilio do concello son moi cariñosas». Su hija, Olga, añade que «ademais de boas persoas son boas profesionais, por eso estamos agradecidos, igual que estamos agradecidos a asociación Afaor, que nos apoyaron moito», apunta.

Eso sí, las noticias sobre los recortes y los cambios en la aplicación de las ayudas para dependencia, han generado bastante inquietud en la casa. Hilda sabe que las asistentes sociales tienen cada vez más trabajo y que en el rural el esfuerzo es doble «porque cada un estamos nun pobo, pero si nos sacan esta axuda teríamos que mirar de ingresalo nalgún sitio porque eu non me defendo sola», lamenta.